La agresión por la agresión. Otra vez, patovicas ejerciendo violencia descontrolada contra jóvenes dentro de un boliche. En Pinamar, tres amigos fueron agredidos en la madrugada del domingo por entrar, con entradas en mano, al local bailable frente a la playa, Boutique, ubicado en Avenida del Mar y Guerrero.
En la mañana de este lunes, Federico, uno de los más afectados, denunció que recibió “golpes en la cabeza con un handy”, “golpes en las costillas” y que lo empujaron al piso, mientras sus dos amigos también fueron violentados por el personal de seguridad del lugar. Uno de ellos fue asfixiado por tres personas al borde de casi dejarlo inconsciente; el otro recibió golpes en la cara que le provocaron la apertura de una de sus cejas.
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Los tres amigos debieron ser internados en un centro de salud de la localidad balnearia donde se constataron la gravedad de las lesiones injustificadas que recibieron. “Me arruinaron las vacaciones. No puedo dormir, no me puedo bañar por los puntos que tengo en la cabeza y tampoco puedo ir a la playa. El chico al que asfixiaron está muy shockeado y el otro recibió cinco puntos”, denunció en C5N y lamentó que, además de la violencia, hayan sido negligentes.
Nadie llamó ni a la policía local ni al SAME para que los asistiera ni pusieran orden. Federico recordó: “Un hombre que me dijo que era personal de caballería me dijo que me tenía que asistir yo mismo porque me vio que estaba consciente, pero yo necesitaba asistencia médica. Cuando llegué al hospital me desmayé. Para él no era urgencia lo que nos pasó”.
El joven contó que al arribar el boliche no les permitieron el ingreso, no sabe por qué y ante la negativa se quedaron en la puerta esperando a que alguien les devolviera el dinero o les diera una explicación. En ese preciso instante, “un grupo de mujeres” intentó colarse por el vallado del costado y los patovicas salieron a correrlas para que no ingresaran.
Federico y sus amigos entraron por la puerta, total tenían la potestad, según dijo, por tener las entradas y a penas ingresaron, “los embistieron por atrás”. “Me inmovilizan y me empezaron a propinar golpes en la cabeza con un handy. Mirando para abajo, veo que otros me pegan en las costillas y me tiran al piso”, relató y contó: “Fuimos caminando y teníamos entradas online. Todos estábamos con documentos, somos mayores de edad y estábamos en estado de sobriedad. Esto lo digo porque nos llegó que de parte del boliche van a tratar de justificar que nosotros ejercimos violencia contra ellos pero está todo filmado”.