Todo ocurrió el 16 de septiembre, en el cruce de las calles Gorriti y Thames, en el siempre mencionado barrio porteño de Palermo. Allí, cerca de las 5 de la madrugada, la violencia sin límites volvió a decir presente cuando un taxista, cegado por la bronca, se peleó con otro y en pleno arrebato, embistió a un motociclista que simplemente circulaba por la zona. "Bajemos un cambio", pidió la verdadera víctima de esta historia digna de la película Relatos salvajes.
Por el hecho se inició una causa por lesiones culposas contra el taxista de 50 años, pero no fue hasta la viralización del video tomado por los testigos en el lugar de los hechos que la Agencia Nacional de Seguridad Vial le suspendió la licencia. Todo ocurrió el sábado 16 de este mes, durante la madrugada. En ese momento, las personas que circulaban por la zona se toparon con dos taxistas que dejaron sus respectivos vehículos para pelearse en plena calle.
¿El motivo? Según los testigos, uno acusó al otro de haberlo "encerrado". Los insultos no tardaron en escalar a golpes de puños hasta que uno de ellos, cansado y luego de golpear con fuerza el auto del otro, intentó huir de la escena. Cuando se retiraba a bordo de su taxi, el conductor "de gorrita" intentó golpearlo a través de la ventana del vehículo, lo que provocó que el violento gire con intensión de pisarlo.
Como resultado, un joven que iba a bordo de una moto y pasaba por el lugar resultó herido. Los testigos que hasta ese momento solo grababan la secuencia con sus teléfonos, mientras que otros intentaron separar en un principio a los violentos para que no se lastimen, estallaron de bronca, al ver al conductor de la moto tendido, y herido, en la ciclovía. Le quitaron las llaves al responsable del accidente para que no huyera e intentaron lincharlo.
Dos taxistas se pelearon, uno quiso atropellar al otro y terminó embistiendo a un motociclista: casi lo linchan
Golpes, patadas e insultos en otra violenta noche en las calles argentinas. "La concha de tu madre", lanzó una mujer. "¿Qué te pasa, boludo?", le gritó uno de los presentes. A pesar de esto, en el video tomado por los presentes se puede ver como el hombre acusado por "lesiones culposas" enseguida se bajó a ayudar, visiblemente arrepentido y hasta preocupado por lo que había ocurrido, aunque eso no calmó para nada a quienes solo querían lincharlo.Estos empezaron a pegarle de forma repetitiva y cada vez más constante, mientras que el señor sólo llegó a decir "pará, pará, pará, pará" de manera sostenida y desesperada. En medio de este contexto y luego de que el video de la pelea y el posterior accidente recorriera con fuerza las redes sociales, el motociclista que fue atropellado durante la discusión de los taxistas en Palermo, rompió el silencio, se mostró enojado y pidió: "Bajemos un cambio".
El joven de 32 años se llama Miguel Alejandro y contó que sufrió politraumatismos producto del brutal impacto: no solo fue atropellado por el auto, si no que cuando voló por los aires chocó contra un poste. "Bajemos un cambio y tengamos más respeto entre nosotros", pidió con enojo y sostuvo: "De esta manera no vamos a llegar a ningún lado".
En diálogo con El Trece, el joven sostuvo que los taxistas "podrían haberlo matado" por un simple enojo entre ellos. “Gracias a Dios estoy bien. Me podrían haber matado. Pensé que iba a perder las piernas cuando vi venir el auto. Estuve una semana y media sin trabajar, haciendo reposo en la cama, porque un pie lo tenía bastante dolorido, no podía pisar, y el hombro se me había salido de lugar. Todavía sigo con esos dolores”, contó.
De acuerdo con sus dichos, su moto “quedó destruida” y reveló que, a causa de las lesiones que le provocó el accidente, recién esta semana pudo acercarse a la comisaría para hacer la denuncia. “Después de ver el video me agarró más bronca con el hombre que se fue. No sé si fue quien empezó todo, pero si él no hubiese tirado la piña, yo habría llegado a mi casa tranquilo”, explicó tras ver las imágenes.
Según dijo, esa madrugada llegó a ver a los dos "tacheros tapando toda la calle". "Intenté pasar por la izquierda, pero no vi que uno de los hombres se había subido al auto y había arrancado. Vi por el espejo las luces que me apuntaban, y el taxi estaba a dos pasos. No me dio tiempo para nada, ni frenar ni para acelerar”, relató y culpó al taxista que tenía la gorra puesta, quien se fue apenas ocurrió el accidente. “Si no fuera por el hombre de gorra, que le tiró una piña al otro, no habría pasado nada. No puedo creer cómo dos profesionales se manejan así en la calle. Así se vive todo el día. Ninguno se acercó en estos días ni me mandó un mensaje”, sentenció.