Daniela tiene 18 años y junto a una amiga, Micaela de 20, vivieron un verdadero infierno en el Día del Mujer cuando fueron raptadas por un hombre que las interceptó a la salida de un boliche de la ciudad de Río Grande, Tierra del Fuego, las atacó e hirió a la primera con un hacha en la cabeza y se las llevó en un auto, hasta que las víctimas lograron defenderse y pudieron huir.
El hecho ocurrió a las 6:30 sobre la avenida San Martín, a tan solo media cuadra de la disco “La Barra” donde Daniela tenía estacionado su Toyota Etios, frente al Banco de Tierra del Fuego. Según su relato, un hombre la golpeó con un hacha en a cabeza, la subió desmayada a la parte trasera del vehículo marca Toyota de color azul oscuro y obligó a Micaela a sentarse en la parte del acompañante.
De inmediato, se dirigió a toda velocidad hacia la zona de Cabo Domingo, en las afueras del ejido urbano. Las mujeres contaron que al intuir que se trataba de un secuestro, le manifestaron al hombre que sus padres podían pagar un rescate, pero el hombre se mostraba “muy violento” y repetía que iba a matarlas, mientras balbuceaba consignas sobre el Día Internacional de la Mujer.
Gran parte del hecho y producto del golpe que recibió en la cabeza, Daniela permaneció inconsciente y, según sus familiares, no se acuerda de nada. La joven de 18 años recién cobró la conciencia arriba del Toyota en el medio de la ruta circulando a alta velocidad. Lo primero que observó fue a su amiga llorando en la parte delantera del auto.
El hombre manejó cerca de 40 kilómetros y ante los reiteradas suplicas de parte de las amigas, las cuales le pedían que por favor que no las violara, respondió: “No soy violador, si fuera violador ya lo habría hecho. Me tienen harto con el 8 M y el Día de la Mujer”.
Lo cierto es que Daniela, al recobrar sus fuerzas, tomó el matafuego que se encontraba debajo del asiento y golpeó a su secuestrador en la cabeza. Ahí comenzó un forcejeo a las trompadas y el hombre tuvo que bajar la velocidad. Al llegar a Estancia Las Violetas, en las afueras de Río Grande, el hombre obligó a las amigas a saltar del auto en movimiento y huyó.
Después, el agresor regresó hacia el centro de la ciudad, donde protagonizó un accidente y dejó abandonado el vehículo. La gente de la estancia las auxilió y luego la dueña del lugar llamó por teléfono a la mamá de Daniela, Berta, quien no dudó en avisarle a su marido que le habían robado el auto a su hija y rápidamente las fueron a buscar.
Daniela quedó internada más de 10 horas, le hicieron una tomografía y como resultado arrojó una contusión cerebral sin ningún sangrado interno. Las autoridades registraron el auto y hallaron en su interior el hacha que fue usada para agredir a una de las chicas, que sufrió una herida cortante en la cabeza y recibió siete puntos de sutura.
La policía analiza las cámaras de seguridad en edificios cercanos al boliche y la titularidad del automóvil para intentar dar con el agresor, quien todavía permanece prófugo y es intensamente buscado. La denuncia fue radicada en la comisaría Tercera de la ciudad de Río Grande y en la causa intervino el Juzgado de Instrucción N° 3 a cargo del juez Pablo Candela y el fiscal Guillermo Quadrini.