Lo denunció, le dieron una perimetral e igual logró ingresar a su casa y atacarla. El violento ataque ocurrió el viernes pasado cuando Rodrigo Ezequiel Busto regresó a la casa que compartía en Ituzaingó con su ex mujer con la excusa de "buscar ropa". Florencia Belizan no le abrió la puerta. No había vuelto a estar sola desde la última discusión en la que había lograrlo echarlo de la casa: : vivía con pánico. Acompañada por su hermano, resistió durante tres horas los intentos de ingresar de Busto. Llamó a la Policía. Advirtió que estaba violando la perimetral, pero no le dieron respuestas.
"Dale, dejame pasar. No va a pasar nada", les prometió. Florencia miró a su hermano y abrió la puerta. "Pedime un Uber", le ordenó después de recoger sus pertenencias. Pasó por la cocina mientras su ex cuñado salió al patio para calmar a los perros, que no "paraban de ladrar". Ese fue el momento en el que Busto logró reducir a su ex y encerrarla en el baño. Ella sostenía a su bebé en brazos cuando le metió la mano en la boca e intentó asfixiarla.
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Al regresar, el hermano de Florencia comenzó a gritar y les pidió ayuda a sus vecinos. Mientras tanto, Busto la golpeaba sin parar. "En un momento me pidió que vea por dónde estaba el Uber", recordó la víctima, que aprovechó ese momento para defenderse. "Tengo un dispenser con agua caliente. Cargué un poco y se la tiré para que mi hermano pudiera abrir la puerta"."Cuando lo mojé, empezó a gritar: '¡Me quemaste!'", sumó, en diálogo con Crónica. Florencia logró salir del baño, pero su agresor se dirigió directo a la cocina. "Fue al cajón de los cubiertos, agarró un cuchillo y lo único que hice fue tirarme al piso para cubrir a mi bebé mientras él me apuñalaba".
Lo único que hice fue tirarme al piso para cubrir a mi bebé mientras él me apuñalaba"
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Florencia recibió nueve puñaladas. Su hermano, quien logró abrir la puerta y enfrentar a Busto, otras dos. El agresor se dio a la fuga, mientras los vecinos cargaron a la joven y la llevaron de urgencia a un hospital de Haedo, en donde todavía permanece internada. Pero antes de irse, se llevó el teléfono celular de la víctima, desde el cual le manda audios con amenazas. La denuncia fue radicada en la Comisaría N° 4 de Ituzaingó.