“Tengo miedo”. Lorena Paredes es oriunda de Comodoro Rivadavia. Por estas horas, permanece internada en el Hospital Regional local, después de haber sufrido más de una hora de torturas en manos de su ex pareja, identificada como Luis Rubén Vidal. El hombre, que le desfiguró el rostro con un hierro y la lastimó con cables, fue liberado porque la Justicia consideró que se trataba de “lesiones leves”. El calvario y el desesperado pedido de ayuda.
Lorena hizo la denuncia en más de una oportunidad. Lo dejaron libre.
Todo sucedió el martes por la madrugada, cuando Lorena fue a la casa de Vidal para pedirle a su ex suegra que calmara a su hijo. Lo hizo después de meses en los que sufrió golpes, amenazas y extorsiones por parte de Vidal, quien llegó a mandarle imágenes íntimas a la madre de Lorena, así como a todos sus compañeros de trabajo.
Al llegar al lugar, Vidal salió del garaje y la golpeó con un hierro. “Me pegó en los ojos, me agarró de las piernas, de las manos, y yo le pedía que me dejara ir. Me empezó a pegar piñas, me arrastró por el piso hasta el garaje”, relató Lorena al diario El Patagónico. La joven cayó al suelo y fue arrastrada hacia el interior de la vivienda, en donde fue sometida a una brutal golpiza.
Su ex pareja le desfiguró la cara con un hierro porque no quiso volver con él.
“No veía nada. Un hombre le dijo que me suelte, pero lo amenazó y se fue. Entonces me encerró y me golpeó una hora, golpes y patadas en los riñones. Donde me mires estoy golpeada, yo le pedía que me dejara salir. Me tiró un bidón de aceite y se puso a fumar enfrente. Tenía una maza en la mano y me decía: 'Mira lo que tengo para vos, estás en la boca del lobo'. Hasta que llegó la Policía, abrió el portón, pero a él no lo sacaron, no lo metieron preso”, denunció.
Lorena fue trasladada de inmediato al hospital y creyó que ese había sido el final de su calvario. Pero se equivocó. Vidal apareció en el lugar y quebró la prohibición de acercamiento que pesaba en su contra. Ese mismo día, el hombre fue detenido por orden de la jueza Mariel Suárez, a pedido de la fiscal María Laura Blanco.
"Estoy golpeada por donde me mires".
Sin embargo, el agresor fue liberado porque la propia fiscal consideró que se trataba de “lesiones leves”; un delito que va de seis a dos años, con una pena de prisión en suspenso. De esta forma y pese a la denuncia, Vidal quedó en libertad. La decisión de la Justicia hizo que Lorena acudiera a los medios, para darle visibilidad a la causa.
El modus operandi de un agresor
La relación entre Lorena y su agresor comenzó en enero. Pero los buenos tratos no duraron mucho. Antes de los golpes, llegaron los mensajes extorsivos. “Como no lo agregaba al Facebook, él había puesto fotos y en unas me pusieron 'me gusta'. Entonces comenzó a mandarle muchos mensajes a mi mamá de fotos sexuales. También lo hizo al lugar donde trabajo. Ya había mandado mensajes anteriormente. Incluso diciendo que yo quería renunciar pero que me daba mucha vergüenza y no me dejaron renunciar”, sumó.
Lorena todavía recuerda el día de la primera golpiza. “Cada vez me empezó a pegar más. Un día me tiró y me empezó a patear en el piso. Se había enojado porque había polarizado el auto”.
En su momento, radicó la denuncia correspondiente; pero Vidal nunca cumplió las prohibiciones de acercamiento que imponía la Justicia. La víctima, que vive con su hija de seis años, cambiaba con frecuencia su número de celular para evitar el contacto con su agresor. Pero siempre lo conseguía.
“Le decía a mis primas que me amaba, que le dieran el número para poder comunicarse. A fines de agosto comenzó a mandarme mensajes, diciendo que había cambiado, que estaba en la religión. Le dije que había hecho una denuncia y que por más que quería no iban a sacársela. Él me dijo que quería volver y yo le dije: 'No quiero, te tengo miedo'”.
La marcha en apoyo a Lorena: "¡Cárcel ya!"
Convocan a una marcha en repudio a la liberación de Vidal.
La convocatoria es a las 18 horas en la Plaza Kompuchewe, ubicada sobre la calle San Martín. Reclaman la detención de Vidal y repudiar "el accionar policial que, como siempre, violenta y revictimiza a las mujeres".