por Alejo Paredes
28 Abril de 2023 09:00La protagonista de esta escalofriante historia es F., de 30 años y a quien durante sus primeros años de vida le diagnosticaron un retraso madurativo. En las últimas horas, la joven denunció que varios efectivos de la policía Bonaerense la violaron reiteradas veces, primero, en un calabozo de la seccional 7ª de Quilmes, y, después, en una casa vecina. Allí, la víctima fue atacada sexualmente por, al menos, cuatro personas.
En la denuncia, F. detalló que dos efectivos de la Comisaría 7ma -Bernal Oeste-, que se encontraban de turno, conversaron con ella a través de las redes sociales y la invitaron a conocer la dependencia policial el jueves 20 de abril. Allí, siempre según su relato, la llevaron por la fuerza hasta una de las camas del calabozo y abusaron de ella
Según consta en la denuncia, la víctima comenzó a recibir mensajes en el chat de la red social Facebook y los atacantes se aprovecharon que la víctima tiene esquizofrenia para abusar de ella dentro de la comisaría situada en Los Andes y calle 172, en Bernal Oeste. No conformes con su aberrante accionar, la víctima también afirmó que el domingo 23 de abril, los agentes la abordaron en un auto, la secuestraron, la llevaron a un departamento de la zona y la "violaron".
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Esto ocurrió, según el parte policial, tras la denuncia que hizo la víctima en la Comisaría de la Mujer y la Familia. "Cuando llegó a la seccional, los dos policías que estaban de servicio, la llevaron al calabozo, la drogaron y la sometieron sexualmente. Esos policías, tres días después, la llevaron a una casa de la misma zona, la volvieron a drogar y la volvieron a abusar", le señaló a BigBang una fuente cercana a la causa.En concreto, F. denunció que fue abusada sexualmente en dos oportunidades: la primera en el mencionado calabozo y la segunda, en un departamento situado en el barrio IAPI, Bernal Oeste, Provincia de Buenos Aires. Allí, los agresores la obligaron a afeitarse las piernas, a bañarse, le dieron de comer y pastillas para reprimir sus facultades. Luego, dieron aviso a otros dos hombres que vivían en el departamento de arriba. "Me violaron los cuatro", reza la denuncia.
La causa quedó en manos del fiscal Alejandro Ruggeri, de Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°8 de Quilmes, la cual como primera medida solicitó las pericias médicas sobre la mujer y la aplicación del protocolo ante abusos sexuales. Entre ellos, la víctima fue sometida a varios análisis, dolorosas inyecciones una gran cantidad de pastillas que buscan prevenir enfermedades de transmisión sexual y que suelen causar fuertes dolores abdominales, diarrea y nauseas. "Es un tratamiento que dura 30 días y es para prevenir un embarazo no deseado o cualquier tipo de enfermedad de transmisión sexual. Le hicieron un test rápido de HIV más hepatitis también", remarcó la misma fuente.