Todo ocurrió a fines de noviembre en Godoy Cruz, provincia de Mendoza. Máximo Guariento, de 20 años, fue acusado de abusar sexualmente de un grupo de chicos de 11 años en su lugar de trabajo: uno de los famosos escape room de la provincia llamado "Enigma Salas de Escapes". El agresor primero fue despedido por las autoridades del local y luego, detenido. El propio Guariento se entregó cinco días después del hecho y fue imputado por "abuso sexual simple"
Sin embargo, una semana después el joven de 20 años fue beneficiado por la Justicia mendocina: se le impuso prisión domiciliaria y tuvo que abonar una fianza para que la medida se hiciera efectiva. La Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual había hecho lugar al pedido de la defensa del agresor, que había quedado detenido cuando se presentó junto a su abogado en el Edificio del Ministerio Público Fiscal y fijó, entre otras reglas de conducta, una caución de 500.000 pesos.
En la sede del Polo Judicial Penal mendocino se le había notificado la imputación formal en cinco causas (relacionadas con hechos distintos) por el delito de "abuso sexual simple agravado por la calidad de guarda", según detalló la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual. Además, el fiscal Darío Nora, quien lleva adelante la investigación, había dispuesto la detención del imputado, quien quedó alojado en una comisaría de Godoy Cruz hasta que se resolvió su prisión domiciliaria.
Los hechos bajo investigación que trascendieron hace poco más de una semana son por "abuso sexual simple por tocamientos a las supuestas víctimas". En el lugar funciona una "sala de escape", donde se realizan juegos de aventura físico y mental, que consisten en encerrar a un grupo en una habitación, donde deberán solucionar enigmas de todo tipo para ir desenlazando una historia y conseguir salir antes de que finalice el tiempo disponible.
Todo había ocurrido el sábado 25 de noviembre, cuando un grupo de seis chicos de tan solo 11 años se acercó al lugar -ubicado sobre la calle San Martín al 1.700, en Godoy Cruz- para celebrar el cumpleaños de uno de ellos. Allí, Guariento fue acusado de atacar al grupo integrado por cuatro niñas y dos niños. De acuerdo a la versión que los menores le dieron a sus padres al volver a sus casas, todo ocurrió en los sectores de la sala de mayor oscuridad.
Para aquellos que no estén familiarizados con esta clase de eventos, durante los primeros minutos de un escape room los participantes deben reconocer el espacio y encontrar pistas a las que después hay que darles un sentido. Por lo general, los participantes más avanzados se dividen por zonas para abarcar más espacio.
La finalidad es y siempre será "escapar" de la habitación. Fue en este contexto que los chicos detallaron que el agresor habría "aprovechado" las condiciones de poca visibilidad del lugar para atacarlos sexualmente. "En un cumpleaños de niños de 11 años en sala de escape Enigma, de calle San Martín. de Godoy Cruz, Mendoza, una persona llamada M.., que ya fue denunciada en la fiscalía de turno, tocó los genitales de varios niños y niñas", habían denunciado los familiares de las víctimas.
De acuerdo a la denuncia, los menores regresaron a sus casas muy angustiados y manifestaron que sufrieron tocamientos por parte de la persona que coordinaba la actividad en los sectores más oscuros del local. "Me produjo mucha indignación. No solamente por mi hija, que fue abusada por un adulto que se aprovechó de sus circunstancias de indefensión sino también por la justicia, que no accionó", le dijo a TN la mamá de una de las víctimas.
De acuerdo con la mujer, "si le hubieran dado curso a mi expediente, esta persona hubiera sido detenida en julio y estos chicos que sufrieron ahora el abuso no lo hubieran pasado". "Me parece que mi hija ha sido victimizada doblemente", dijo y sobre el escalofriante día, contó: "Ellos no lograron descifrar el acertijo. Entonces, pasado el tiempo que tenían para resolverlo, entró un hombre con una máscara de zombi y a los gritos para que los chicos se asustaran".
Y sentenció: "Esta persona (por Guariento) era la que les tenía que explicar a los chicos en qué habían fallado. Mientras hablaba, se ponía atrás de las nenas del grupo. Se ponía en el marco de la puerta, de manera tal que los chicos no pudieran esquivar su presencia física. Tenían que pasar sí o sí por al lado suyo, casi rozándolo. Abusaron de mi hija en un lugar al que fue a divertirse y en el que estaba totalmente expuesta, porque no estaban con el adulto que los había acompañado".