24 Abril de 2024 12:35
A finales de marzo de este año, la Cámara de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires confirmó la condena para los ochos rugbiers vinculados al crimen de Fernando Báez Sosa ocurrido en enero de 2020 en Villa Gesell: Máximo Thomsen (23), Ciro Pertosi (22), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Luciano Pertosi, quienes fueron considerados autores penalmente responsables del delito de homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, recibieron prisión perpetua. Mientras que Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Lucas Pertossi (23), al ser considerados partícipes secundarios del hecho, una pena de 15 años.
De esta manera, se rechazó la apelación de la familia de Báez Sosa para extender las penas a los ocho implicados, como de las defensas para morigerar las penas. "El ataque fue de alto impacto traumático por la brutalidad del mismo, agrediéndolo brutalmente, con patadas dirigidas esencialmente a la cabeza. Se organizaron para golpearlo brutalmente en grupo. Los ocho acusados decidieron atacar a golpes...", se podía leer en la descripción del fallo.
Esta decisión provocó un quiebre final en el vínculo que mantenían los condenados, que confiaban en la promesa que les había hecho su abogado Hugo Tomei: "En Casación la damos vuelta". Esto no solo no ocurrió, sino que además generó diversas reacciones. Por ejemplo, los oriundos de Zárate rompieron el pacto de silencio y dividieron sus defensas. Si ir más lejos, Thomsen y Benicelli fueron los primeros en soltarle la mano a Tomei.
Sin ir más lejos, Francisco Oneto pasó a ser quien defenderá a partir de ahora a Thomsen, mientras que Carlos Attías hará lo propio con Benicelli, conocido en la causa como "el del rodete". Y como parte de esta suerte de "independencia" entre los condenados fue que decidió romper el silencio Eduardo Benicellie, padre de Matías. "Siento indignación y bronca. Le pusieron un apodo que nada que ver, y después la palabra asesino es muy fuerte", sostuvo.
El hombre habló por primera vez en diálogo con Telenoche y aseguró que su hijo no mató a Fernando aquel 18 de enero de 2020. También contó cómo se enteró del hecho, la charla íntima con su hijo en la cárcel y porqué decidieron cambiar de abogado. "Me gustaría que se haga justicia, todo el mundo lo pide, pero esto que se hizo de mandar a un chico de 20 años a que no salga más de la cárcel, no es justicia. Mi hijo no mató a Fernando, te aseguro que no", afirmó.
Y siguió: Es lo primero que me dijo la primera vez que lo vi en prisión, y le creo. Siento indignación y bronca. Le pusieron un apodo que nada que ver, y después la palabra asesino es muy fuerte. En una charla muy personal, me dijo que está seguro que no lo mató. La Justicia puede decir algo, pero los hechos dicen otra cosa". Sobre aquel trágico verano en Villa Gesell, Eduardo recordó que su hijo le dijo que "se quería ir con estos chicos, que alquilaban una casa e iban a estar una semana de vacaciones".
Según contó, "estaba preocupado como cualquier papá que tiene un hijo que sale a la calle a la noche". Al hablar de la noche del crimen, relató que se enteró a la mañana del día siguiente. "Mi señora viene a mi lugar de trabajo y me dijo que Mati no llamó para avisar que había llegado. Le dije ´negra, no seas dramática, él sabe que me tiene que llamar´. Al rato vuelve y me dijo que hubo una pelea en Gesell y que había un chico muerto, en un primer momento pensé que era él", contó.
Y continuó: "Sin pensarlo, voy hasta casa y en la televisión dicen que había un grupo que era oriundo de Zárate. Me enteré por los medios, esa es la verdad. Entonces agarré el auto y me fui hasta Gesell. Primero me puse en el rol de papá, hay una familia del otro lado. También pensé que podía haber sido mi hijo, Mirarlo (a Matías) a través de una reja fue horrible. Diez personas en un metro por un metro como animales, todos tirados en el piso, fue horrible".
Si bien aclaró que nunca pensó vivir algo así y estar en una situación como esta, sostuvo que no pudo hablar con su hijo de lo que ocurrió aquella noche en el boliche. "No pude hablar con Matías sobre lo que pasó esa noche, no le pregunté, pero llorando me dijo ´papá, yo no lo maté´. Esa fue toda la charla, fue lo que me contestó a través de una reja", contó y cargó contra Tomei: "No lo representó de manera correcta porque si lo hubiera hecho tendría otra pena".
Al final de la entrevista, Eduardo le dedicó unas palabras a los padres de Fernando. "Escuché que la madre de Fernando también dijo que paguen los que fueron, y está bien. No sé quién fue o quién no fue, pero se que mi hijo no fue. Me encantaría poder volver el tiempo atrás, pero lamentablemente no se puede. Me encantaría que la familia de la víctima hubiese conocido a Matías antes que esto y no después de esto. Estoy seguro de que no es un asesino", finalizó.