La condena a dos años y un mes de prisión que recibió Sebastián Villa por haber ejercido violencia de género contra su ex pareja Daniela Cortés, desencadenó nuevas malas noticias sobre la vida del futbolista. Primero fue la desvinculación que hizo Boca Juniors sobre el delantero horas después de la condena, y luego la confirmación de la elevación a juicio del abuso sexual agravado hacia Tamara Doldán, por el que podría recibir 15 años de prisión. Ahora, la defensa del colombiano, jugó una carta que demostró que está dispuesta a cualquier cosa para evitar que su defendido pague en la cárcel sus crímenes.
Según la presentación realizada por los abogados de Villa, lo sucedido el 26 de junio de 2021 en la casa que alquilaba en el country Venado II de Canning, fue una práctica consentida de sadomasoquismo, y que de ahí se desprenden los dolores físicos que manifiesta la víctima, algo que fue rechazado de cuajo por el juez de Garantías N° 2 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, Javier Maffucci Moore, quien lleva la causa.
"La defensa -apoyándose en apreciaciones de la perito de parte- insinúa que el tipo de relación sexual que unía a las partes implicaba prácticas de BDSM, es decir bondage, disciplina dominación, sumisión, sadismo, y masoquismo", escribieron en el expediente. "Esa información carece de toda corroboración y es una especulación claramente dirigida a minimizar o pretender alegar que la violencia que la víctima dice el imputado usó contra ella -al menos en el episodio que aquí nos ocupa- ha sido parte de la práctica habitual y consentida entre ellos", agregaron.
El rechazo judicial, amparado en las acusaciones de la fiscal Vanesa González de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 3 de Esteban Echeverría, fue clarísimo y contundente: "Repito, aun en la hipótesis -no comprobada- que ese fuera su habitual tipo de relacionamiento sexual en nada impide que en el acto concreto no haya mediado consentimiento".
Gonzáles fue quien, el último 12 de mayo pidió la elevación a juicio y que el futbolista sea juzgado por el abuso sexual con acceso carnal contra Doldán, que debió a enfrentarse a decenas de pericias, incluidas las de parte, con la que buscaron quebrar el testimonio que podría dejar tras las rejas al colombiano.
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Al mismo tiempo, entre los elementos con los que se juzgará a Villa, se encuentra el intento de un nuevo abuso sexual por parte del futbolista, la misma noche en la cual atacó a Doldán bajo la vigilancia de su guardaespaldas conocido como "El Vikingo". La nueva víctima, cuyo nombre es Florencia y figura en la causa, aseguró que tras el escape de Tamara, le permitió el acceso a la habitación con la promesa de una camiseta."Él me agarró del cuello y de dos empujones me metió a la pieza, fue dos segundos", detalló la chica. "Cerró la puerta, me empezó a besar, yo le dije que no quería estar con él, que sólo quería la camiseta. (...) Yo me quería correr y él me besaba en la boca igual. Cuando intentó salir me empujó a la cama", describió Florencia.
Luego continuó su relato, metiéndose en descripciones cada vez más siniestras. "Yo quería salir de la pieza y forcejeamos. Él igual me agarraba de los brazos, me empujaba a la cama. No entendía que le decía que no, estaba muy borracho. Se bajó los pantalones y se subió arriba mío", afirmó.
Esta nueva víctima confirmó que ya le había mandado un mensaje a su amiga Ayelén Cardozo, que estaba en el lugar, para que la venga a buscar, porque "El Vikingo" estaba del otro lado de la puerta evitando que salga.
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"En un momento me arrancó la bombacha y cuando estaba encima mío le dije que se ponga un preservativo o se saque la ropa. Él me tenía agarrada de los brazos, y si bien me apoyaba, no llegó a penetrarme porque yo me corría", reveló Florencia. "Yo le pedía que se ponga el preservativo, que se sacara el buzo. Eso lo hice para que ocupe sus manos y yo poder salir de la habitación", añadió."En ese momento pude abrir la puerta y mi amiga estaba del lado de afuera diciéndole a Vikingo que que abra la puerta y Vikingo me dijo que él trabajaba para Villa, no para mí", acusó la víctima.
"Soy una excelente persona, nunca le haría daño a Daniela. Soy un buen hijo, un buen hermano. Creo en Dios. Espero que todo salga bien. Soy inocente", aseguró el ex Boca Juniors durante sus últimas palabras antes de la condena por las agresiones a Cortés. Los testimonios son cada vez más fuertes y exponen una realidad que se intentó ocultar durante mucho tiempo: Villa tiene severas denuncias como abusador. Y ahora deberá enfrentar en la Justicia estas duras acusaciones en su contra.