La Justicia Federal de Bahía Blanca continúa investigando las circunstancias detrás de la muerte del joven de 19 años que fue hallado en la bodega del guardacostas GC 27 Prefecto Fique , amarrado en el puerto de Ingeniero White. El caso generó conmoción y gran preocupación tanto en la comunidad local como en la Prefectura Naval Argentina (PNA), debido a la extrañeza de los hechos y al hermetismo con el que se lleva adelante la causa. Según registros de las cámaras de seguridad del puerto, la víctima ingresó al muelle el pasado 19 de noviembre. En las imágenes se observa cómo inspeccionó diversas embarcaciones antes de subir al guardacostas, en un momento en que ninguno de los 43 tripulantes se encontraba a bordo. Este detalle habría permitido que accediera al buque sin inconvenientes.
El cuerpo fue encontrado seis días después, durante una inspección de rutina previa a zarpar. Fuentes oficiales indicaron que el joven podría haber quedado atrapado en la bodega, cuya puerta se abre únicamente desde el exterior, lo que habría derivado en una muerte por asfixia. Sin embargo, las autoridades guardan los resultados de la autopsia para confirmar esta hipótesis y descartar otras posibilidades, como un homicidio o causas naturales.
Aunque las primeras evidencias sugieren un accidente, la Fiscalía Federal N.º 1 de Bahía Blanca, a cargo de Santiago Ulpiano Martínez, no descarta ninguna línea investigativa. La autopsia, que se realiza en la morgue judicial, será clave para determinar si hubo intervención de terceros en la muerte del joven. El análisis de las cámaras de seguridad también se enfoca en los movimientos previos del joven, con el objetivo de esclarecer cómo y por qué llegó hasta el buque de la Prefectura.
Hasta el momento, no se reveló oficialmente la identidad de la víctima, aunque trascendió que se trataba de un peluquero oriundo de Bahía Blanca. La aparición del cuerpo en el buque de la Prefectura Naval generó consternación dentro de la fuerza, ya que se trata de un hecho altamente inusual. Los tripulantes del guardacostas Prefecto Fique declararon no conocer al joven ni tener conocimiento de cómo pudo acceder al lugar.
Por su parte, el fiscal Martínez mantiene un estricto hermetismo sobre la causa, en un intento por evitar especulaciones que puedan entorpecer la investigación. Además del informe de la autopsia, los investigadores se centran en identificar posibles puntos ciegos en el sistema de seguridad portuaria que permitieron el ingreso del joven. Este análisis será fundamental para determinar si hubo negligencia en los controles del puerto o si el hecho fue completamente fortuito. El caso, que combina elementos de misterio y tragedia, mantiene en vilo a la ciudad de Bahía Blanca y plantea interrogantes sobre los protocolos de seguridad en instalaciones de interés nacional. Mientras tanto, las autoridades insisten en la importancia de esperar los resultados forenses y de las pericias para arrojar luz sobre este enigmático episodio.