Días después del femicidio de la argentina Karen Grodzniki en México, la policía anunció con bombos y platillos la detención del supuesto autor del crimen: el actor Alejandro Axel Arenas.
Karen fue asesinada a fines del año pasado.
Sin embargo, un escándalo se desató días después cuando se supo que el joven no sólo no tenía nada que ver con el hecho sino que, en el momento del asesinato, ni siquiera estaba en el país.
La policía mexicana había arrestado a Arenas luego de que, al parecer, se había unido su identidad con la patente de una motocicleta que ingresó al motel donde se encontró el cuerpo de Karen.
Un grave error
Sin embargo, después de seis días tras las rejas, la defensa del actor probó que estaba de viaje en Colombia el día que mataron a la joven. Imágenes tomadas por cámaras de seguridad en shoppings, su pasaporte sellado y los documentos que probaban el alojamiento de Alejandro en el país caribeño apuntalaron su inocencia.
Arenas estuvo seis días preso.
En un comunicado publicado luego de recuperar la libertad, Arenas afirma que el empleado del hotel que anotó la patente ni siquiera estaba seguro de haber escrito correctamente el número.
"Una disculpa no repara el tiempo sin libertad, los daños morales y económicos ocasionados gracias a la negligencia de la investigación, daños a mi imagen y todo lo sufrido por familiares y amigos", se lamentó.
"La disculpa no tendría que ser ofrecida a mi persona ni a mi familia solamente, tendría que ser ofrecida también a la sociedad en general, porque este caso puso en evidencia que todos estamos expuestos a sufrir un atropello como este", agregó.
Sin embargo, ni eso le brindaron a Arenas: en una entrevista posterior con un noticiero, el actor señaló que aunque se reunió con el procurador Edmundo Garrido Osorio, nadie le pidió perdón por la falsa acusación.
"No he pensado en demandar por daño moral", aclaró. "Es un tema delicado, es algo complicado y desgastante. Y ahora lo que yo más quiero es regresar a la normalidad".