Una dramática e impresionante secuencia se vivió esta mañana en una propiedad de Carlos Pellegrini al 100, a unos 150 metros del Obelisco. Cerca de las 6 de la mañana, María Vázquez, de 48 años y, de acuerdo a lo que pudo saber BigBang, oriunda de Tucumán, cayó al vacío desde 12 pisos de altura e impactó contra el techo de un restaurante ubicado en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires.
La terrible situación generó que los transeúntes y vecinos que se acercaron a ver lo que había ocurrido huyan despavoridos ante la impactante imagen. Rápidamente, llamaron al 911 y hasta allí se trasladó personal de Bomberos de la Ciudad, de la Brigada Especial Federal de Recate, de la Comisaría Vecinal 1D de la Policía de la Ciudad y del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), que constató la muerte de la persona.
Alberto Cresenti, director general del SAME, dialogó con este portal y consultado por el trágico episodio, respondió: "Fue alrededor de las siete menos veinte de la mañana. Despachamos dos móviles, pero lamentablemente producto del impacto murió en el acto esta mujer". Según manifestó el referente del SAME, la Policía llamó alertando que había un cuerpo en el techo de un restaurante. "Fueron 40 metros de caída libre", explicó.
“Estaba como el exorcista": el dramático relato de una testigo de la muerte de Emmily Rodrigues
La víctima fue identificada como María Vázquez, de 48 años y oriunda de Tucumán, y falleció al instante tras precipitarse desde las alturas, concretamente, desde un 12º piso. "El paciente está óbito, murió. Lo encontramos a las 7 en punto. Seguramente se va a inspeccionar, la mujer cayó desde un piso 12, al fondo del establecimiento, en un patio intermedio", agregó personal del SAME presente en el lugar.
Además, detallaron: “Llegamos por la caída de una paciente de 48 años desde el piso 12. No sabríamos decir si fue un sucidio". "Estaba pasando por acá, escuché un grito y la vi caer. Parecía una bolsa de papá", reconoció un hombre que pasaba por el lugar y que se encontraba caminando hacia su trabajo. Cabe remarcar que el restaurante aun se encontraba cerrado y tuvo que abrir sus puertas para que las autoridades trabajen en el lugar. Para los investigadores hay muchos elementos que todavía no están definidos, y por eso analizaban las cámaras de seguridad del edificio y buscan testimonios de vecinos del lugar. Por ahora, no se descarta ninguna hipótesis.
Muerte en Palermo: una mujer completamente desnuda cayó desde 23 pisos
El 26 enero de este año, una impresionable escena se vivió en el edificio Quartier Boulevard de Juan B. Justo y Soler en el barrio de Palermo, cuando cerca de las 9 una mujer perdió la vida tras caer desde el piso 23 e impactar contra el techo de cristal del ingreso del complejo de viviendas. La terrible situación generó que los transeúntes y vecinos que se acercaron a ver lo que había ocurrido huyan despavoridos ante la impactante imagen. Es que la fallecida quedó partida al medio, con la parte superior de su cuerpo en el piso y sus piernas todavía colgando de la estructura de vidrio y metal que cubre la entrada al lugar.
"Yo estaba sentado, escuché un grito y la vi caer como una bala. Parecía una bolsa de papá", le había reconocido un artista callejero que se encontraba haciendo malabares en la esquina a este sitio. "Después me acerqué y me descompuso lo que vi. No tendría que haber ido", aseguró, completamente impresionado por el recuerdo de lo que había presenciado.
La escena parecía salida de una película de terror. Es que, hasta que no llegaron del Cuartel de Bomberos a bajarlas, las piernas de la fallecida estuvieron colgando por lo menos media hora, a la vista de cualquiera que alce la vista o le llame la atención el tumulto de vecinos que se agolpó alrededor del lugar.
"Nosotros estamos acostumbrados", confesó un bombero que fue parte del operativo para bajar los restos. "A mí lo que me hace mal es ver cómo le afecta a la gente que lo ve", explicó, todavía consternado por lo que había visto en los ojos de los peatones que vieron lo sucedido. El bombero había utilizado una herramienta parecida a un arpón, de más de tres metros de alto, para poder desprender del techo las partes de la fallecida que habían quedado a la vista de todos.