Las vuelven a sorprender, pero en este caso como justicieras. Luego del affaire de la valijas de José López "resguardadas" por religiosas en un convento, un caso revela una actitud muy diferentes, y de sesgo casi cinematográfico.
Aunque parezca increíble, cuatro monjas atraparon y retuvieron a un ladrón que entró a robar en un templo de la capital sanjuanina hasta que llegó la policía, que no podía creer lo que veía. El episodio, divulgado hoy por el Diario de Cuyo, ocurrió el pasado jueves a las 20 al lado de la capilla San Clemente de la ciudad de San Juan.
Las hermanas Vanesa, Paola y Elizabeth y un relato increíble.
Las hermanas salesianas Paola, Vanesa, Rosana y Elizabeth estaban trabajando en sus quehaceres, y no se dieron cuenta cuando un hombre entró a un taller para robarse una máquina de coser, pero advertidas del hecho, lo alcanzaron en la puerta del templo. El asaltante intentó despistar a las religiosas diciéndoles que otro hombre era el ladrón, pero las mujeres no le creyeron y lo retuvieron.
La puerta por la que ingresó el frustrado ladrón.
"Creo que el ladrón no esperaba que actuáramos así. Estaba muy nervioso. Primero se hizo el que quería ayudarnos, nos señaló en el templo el lugar donde estaba la máquina, pero después se quiso ir. Ahí la hermana Elizabeth le manoteó el brazo y entre todas le cortamos el paso. Tuvimos suerte de que no estuviera armado', dijo la hermana Paola.
La hermana Vanesa detalló: "Escuchamos un ruido en el patio y el ladrido de nuestra perra en el garaje". Pensábamos que era un temblor y cuando vimos a la perra en el garaje, nos llamó la atención porque la dejamos en el patio y era imposible que pase hacia allí porque hay una puerta".
El botín: una máquina de coser del taller de las monjitas.
El increíble relato continúa: "La hermana Rosana gritó 'ladrón, ladrón!' y corrimos para detenerlo. El chico nos pidió, mientras esperábamos a la policía, que lo dejáramos ir porque recién lo habían liberado de la comisaría segunda', dijo la hermana Paola.
El convento y la Iglesia, víctimas de la inseguridad.
El sospechoso, identificado por fuentes policiales como Javier Clavel (24), quedó detenido.
Según la publicación, el del jueves fue el tercer robo en el año que sufren las monjas: en mayo les sacaron una notebook y una guitarra, y en septiembre les sustrajeron documentación de un garaje. Además, a estas mismas religiosas, en junio de 2014, les robaron un Fiat Duna que usaban para hacer trámites.