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Mordido por ratas y en huelga de hambre: así vive Ibar Pérez Corradi en el penal de Marcos Paz

El condenado por narcotráfico denuncia condiciones de detención "inhumanas".

17 Septiembre de 2019 18:06
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"¡Me mordió una rata!", gritó el viernes por la noche Ibar Pérez Corradi desde su celda, ubicada en el Pabellón 7 del penal de Marcos Paz. Desde entonces, el empresario condenado por narcotráfico comenzó una estricta huelga de hambre en protesta una vez más, por las malas condiciones en las que cumple su condena de siete años. Su nuevo reclamo judicial y cómo vive hoy el hombre que supo evadir a la Justicia con múltiples identidades durante más de cuatro años.

Lejos de los lujos de los que disfrutó en Ciudad del Este mientras escapaba tanto de la Justicia argentina, como de la estadounidense; Pérez Corradi enfrenta hoy otro presente: vive en una celda de poco más de seis metros, está incomunicado y sólo puede salir una hora por día. Lleva meses sin ver a su familia, que permanece en Paraguay desde el 19 de junio de 2016, día en el que fue capturado en Foz de Iguazú.

Lo están haciendo dormir con las ratas y, además, tardaron mucho tiempo en atenderlo"

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"Las condiciones son inhumanas y hemos hecho todas las presentaciones correspondientes que lo acreditan", precisa a BigBang Carlos Broitman, abogado del condenado. En efecto, Pérez Corradi fue atendido por los médicos del penal, quienes constataron que había sido mordido por roedores. "Tardaron mucho tiempo en atenderlo y, además, no hay un hospital cerca; hay una salita", sumó, y detalló: "Le hicieron las curaciones y lo vacunaron".

El empresario condenando convive con otros 80 reclusos, entre los que se encuentran Mariano Martínez Rojas, Oldemar Barreiro y Ariel Cantero, todos vinculados a la causa denominada como la "mafia de los contenedores". Pero no se ven, ni se cruzan. "Sale (de su celda) menos de una hora por día y no lo puede ver nadie. Ni siquiera cuando habla por teléfono. Se supone que es para su 'protección', pero es una tortura".

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Esta no es la primera vez que Pérez Corradi reclama por una mejora en las condiciones de detención. En efecto, los cientos de hábeas corpus que presentó cuando se encontraba en el edificio Centinela de la Gendarmería incidieron en su traslado secreto a Marcos Paz, penal en el que se encuentra desde la noche del 9 de mayo de 2017. Sin ir más lejos, en mayo de este año se suspendió la primera audiencia del nuevo juicio oral que enfrenta por lavado de dinero -ya el tercero- porque llegó infestado de cucarachas.

Así trasladaban a Ibar Pérez Corradi de Foz de Iguazú a Asunción

"Yo vivo con cucarachas, ya estoy acostumbrado a vivir así. Los que no están acostumbrados son ustedes", le espetó en tono desafiante al Tribunal. "Dicen que nosotros plantamos eso, pero no es así. Las condiciones en las que está detenido son inhumanas e insalubres por donde se las mire. Estamos hablando de todo: desde la incomunicación hasta el estado de los alimentos que le dan", denuncia el abogado.

En estos tres años y medio de detención, Pérez Corradi perdió cerca de 30 kilos de masa muscular. "Prefiero comer los gusanos que encuentro en la comida antes que alimentos que tienen olor a podrido", le dijo a su abogado, quien también denunció el abandono psicológico del condenado: "Pidió una asistencia, pero le mandan a un psicólogo y nada más; no hay un tratamiento. Además, lo quieren empastillar, lo quieren dejar pavote".

Sus dos hijos menores quedaron a cargo de María Gladys Delgado Britez, la joven de nacionalidad paraguaya que conoció en el año 2012, cuando dejó la Argentina después de que se elevara el pedido de detención por la autoría intelectual de los asesinatos de Damián Ferrón, Sebastián Forza y Leopoldo Bina. "Lleva meses sin poder ver a su familia porque ellos siguen en Paraguay y no tienen los medios como para poder venir a visitarlo", advirtió el abogado.

"Lo único que pedimos son condiciones dignas de detención y vamos a agotar todas las instancias", resumió Broitman, quien no descarta apelar a organismos internacionales.

Mientras tanto, Pérez Corradi cumple con su doble condena. La primera a dos años y cinco meses por el contrabando de al menos 50 kilos de efedrina desde China e India; y la segunda a siete años por traficar 1.900 kilos de la misma sustancia, para ser utilizada como precursor químico en la elaboración de drogas sintéticas. Además, afronta un juicio por lavado de activos y sigue investigado en la causa que investiga el Triple Crimen de General Rodríguez.

Del Triple Crimen a la captura en Brasil: la cronología de Pérez Corradi

13 de agosto de 2008: se encontraron los cadáveres de Forza, Ferrón y Bina en General Rodríguez. Febrero de 2011: es enviado a prisión preventiva, acusado de ser proveedor de efedrina. Lo excarcelaron a las pocas semanas. 20 de marzo de 2012: pedido de detención por ser acusado de la autoría intelectual del triple crimen. La fuga desde 2012: se instala en Ciudad del Este. Ese mismo año conoció a su segunda mujer. Julio de 2013: nace la primera hija de la pareja. Por ese entonces, vivían en el barrio Catedral. Fue inscripta sin el apellido paterno. Febrero de 2016: nace el segundo hijo de la pareja y se somete a una cirugía para borrar sus huellas dactilares. 19 de junio de 2016: es capturado en Foz de Iguazú y trasladado a Paraguay. 5 de julio de 2016: es extraditado a la argentina.