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Morir en una fiesta clandestina: las otras víctimas invisibles de la cuarentena

De las seis muertes cuatro fueron en la provincia de Buenos Aires, una en Córdoba y la restante en Corrientes.

24 Diciembre de 2020 08:11
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Desde que comenzó la cuarentena por la pandemia del coronavirus (Covid-19) ya fallecieron seis personas en diferentes fiestas clandestinas. Cuatro fueron en la provincia de Buenos Aires, una en Córdoba y la restante en Corrientes. A ellos se les sumó otro caso que está grave, que fue un joven al que balearon el fin de semana en Mar del Plata a la salida de una fiesta clandestina.

Se trata Diego Facundo Figueroa (Glew), Gustavo Añasco (San Francisco Solano), Ezequiel Palavecino (Florencio Varela) y Matías Víctor Moralez (Morón) en la provincia de Buenos Aires, Jesús Santiago Quiroga en la provincia de Córdoba y de Juan Cruz Delgado en la provincia de Corrientes, perdieron su vida en los últimos tres meses por distintas causas a raíz de haber asistido a una fiesta clandestina. Además Efrain Haziel (Mar del Plata) recibió un disparo de bala en el glúteo y fue hospitalizado.

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Del total, cinco fueron los asesinatos realizados en fiestas clandestinas que se llevaron a cabo en distintas localidades del país. Uno de los primeros casos en salir a la luz fue el de Diego Facundo Figueroa, un joven de 21 años que murió en Glew, producto de tres balazos de parte de un asistente al evento, con quien habría mantenido una discusión. El agresor lo atacó a disparos y luego escapó. 

Un hecho similar ocurrió en la localidad bonaerense de San Francisco Solano con un hombre de 43 y, según indican las autoridades, tras el crimen, los asistentes intentaron hacer justicia por mano propia en contra del agresor, hecho que derivó en una violenta pelea.   

En Florencio Varela, un adolescente de 17 años fue asesinado con una lanza de hierro, mientras que su padre resultó herido, tras una fiesta clandestina. El agresor fue detenido. Por su parte, en Morón, tras pasar internado tres semanas en terapia intensiva, Matías Moralez de 20 años, falleció por las graves heridas de arma blanca que había recibido en una fiesta clandestina en Castelar Norte. La víctima fue agredida en medio de una discusión que tuvo lugar al finalizar el evento.

Otras dos muertes ocurrieron en las provincias de Córdoba y Corrientes. En el barrio San Lucas de la provincia de Córdoba, tres adolescentes estuvieron implicados en el asesinato a golpes de Jesús Santiago Quiroga. Según indican las fuentes, el joven de 20 años, recibió puños y patadas e inclusive un botellazo en la cabeza.  Otra de las víctimas fue un joven basquetbolista, que murió electrocutado al intentar escapar de un salón de fiestas en la ciudad de Corrientes, en una situación que demuestra la precariedad con la que se organiza lo clandestino. 

Por último, Efrain Aziel de 18 años que había ido a una fiesta clandestina en el barrio Nueva Pompeya de Mar del Plata, fue baleado este último domingo tras una confrontación que se generó entre dos grupos que participaron del evento. Un llamado al 911 alertó que en esa casa unas personas salieron a la vereda, discutieron y mantuvieron una confrontación a los tiros. De hecho, proyectiles impactaron en el frente de la casa de un vecino por lo que la tragedia podría haber sido aún peor. 

La fiestas clandestinas continúan en aumento y desde la Industria del Entretenimiento apuntan al Presidente y a los gobernadores como los responsables de las consecuencias de la clandestinidad. Por este motivo los empresarios del entretenimiento hicieron llegar al Presidente Fernández y a los 24 gobernadores una carta donde alertaron que "los responsables de las consecuencias de la clandestinidad serán las autoridades".

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Es por esto que no comparten la decisión de autorizar entretenimiento nocturno sólo para un máximo de 200 personas como pretende hacer el gobernador Axel Kicillof. "La falta de una legislación clara y cumplible por parte del gobierno nacional y de los gobiernos provinciales y municipales hace que el entretenimiento no sea considerado una política de estado sino, por el contrario, se intente esconder debajo de la alfombra y evitar tomar decisiones para no hacerse cargo, más aun siendo esta una realidad de vital importancia en medio de una supuesta etapa de Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio que en teoría pero no en la práctica rige en el país", expresaron en la misiva.

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