En la mañana del lunes, una persona que se encontraba caminando en las cercanías del lugar, encontró un cadáver a medio metro de la orilla de los lagos de Palermo, que aún no pudo ser identificado, pero que dio con pistas para poder llegar a serlo: su edad, los tatuajes, la vestimenta que llevaba puesta y la SUBE como objeto para poder descifrar de dónde venía y cómo llegó hasta ahí.
Una persona alertó a un personal de la Comisaría Vecinal 14 C de la Policía de la Ciudad, por la presencia de un cuerpo en el lago Victoria Ocampo en la zona de Palermo, situado en el cruce de las avenidas Sarmiento y Berro y rápidamente la Policía junto a los Bomberos asistieron al lugar para retirar el cadáver y comenzar con la investigación sobre lo sucedido, que quedó a cargo del fiscal Matías Di Lello, en la Fiscalía Criminal y Correccional N°53.
Si bien por el momento no se pudo dar con su identidad, ni tampoco se presentaron personas para reclamar el cuerpo o aportar información, se sospecha de que sea una persona que vivía en situación de calle, ya que tampoco portaba documentos y sólo se trasladaba con una tarjeta SUBE que podría ser clave en el caso.
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Entonces, hasta ahora lo que se sabe es que el cuerpo pertenece a un hombre mayor de edad, de entre 40 y 50 años y que los primeros resultados de la autopsia realizada dieron que no se descarta que su fallecimiento se haya producido de manera súbita o por drogas, la misma fue analizada por la Unidad Criminalística Móvil de la Policía de la Ciudad.A la hora de encontrar el cuerpo, tanto la Policía como los Bomberos pudieron confirmar que a simple vista no se le encontraron lesiones que puedan dar a conocer cuál fue la causa de su muerte, por lo cual la hipótesis de que podría haber sido un homicidio quedó totalmente descartada. Aun así, todavía falta que investiguen las cámaras de seguridad de la zona para conocer más pistas o indicios de lo que sucedió en la madrugada del lunes.
Su autopsia fue realizada en la Morgue Judicial de la calle Viamonte y los resultados ingresaron a la fiscalía a comienzos del mediodía del día martes. Mientras tanto, fuentes cercanas al caso le revelaron a Infobae los primeros datos preliminares: “Se encontraron escasas partículas de plankton en los pulmones, lo que lleva a descartar que haya muerto ahogado. Se confirma que no había ningún tipo de lesiones compatibles con cualquier mecánica de una muerte violenta. Es posible suponer un episodio vinculado al consumo de drogas o a una muerte súbita”.
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Hasta el momento, es toda una incógnita el saber cuáles fueron los causales de su fallecimiento y, sobre todo, quién es la persona en cuestión. El fiscal, ya ordenó estudios toxicológicos y anatomopatológicos para terminar de esclarecerla, aunque también confirmó que por huellas digitales se vuelve dificultoso porque las manos de su cuerpo no estaban en condiciones para realizarlas. Teniendo en cuenta eso, comenzará un trabajo forense basado en la hidratación para intentar obtener una impresión y así realizar los cotejos en la base de datos de la Policía Federal Argentina.
Más allá de que nadie se acercó a reclamar su cuerpo, fuentes cercanas al caso comentaron pequeños datos para poder dar con algún familiar o conocido que pueda aportar información. Los mismos declararon que contaba con canas en su cabello, tenía dos tatuajes, un diablo en su espalda y un toro en el hombro, y que en el momento de su fallecimiento vestía un suéter gris y un chaleco negro por encima.