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Murió al caer de un balcón: su familia acusa al ex novio de haberla tirado, pero él sigue libre

Pilar Lucía Riesco falleció tras el pasado 15 de marzo. La causa y los antecedentes violentos de él. 

20 Noviembre de 2020 12:46
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La vida de Adriana Chiaverano cambió para siempre el 15 de marzo: aquel domingo, su hija, Pilar Lucía Riesco, falleció tras caer desde el balcón de un departamento en Nueva Pompeya, ubicado en calle Alagón 305. La familia de la joven de 21 años no lo dudó y acusó a su ex pareja, Patricio Leonel Reynoso, de haberla asesinado debido a que un vecino del edificio reveló que escuchó gritos y una discusión dentro de la vivienda.

Según lo que pudieron reconstruir los investigadores, Reynoso estaba con la víctima en el momento que se produjo la caída, por lo que es el único testigo de lo que pasó en el interior del departamento de la calle Alagón al 300. 

Aunque los amigos y familiares de la fallecida apuntan contra el hombre de 31 años, quien además está imputado, lo cierto es que el sospechoso se defendió, y declaró que su novia se sentó en la baranda del balcón y se tiró al vacío en medio de una discusión con él.

De acuerdo a su versión, el sábado a la noche fumó marihuana con Lucía y cerca de las 2 de la madrugada decidió salir solo a bailar. Cuando volvió ya eran las 8 y se acostó a dormir, pero al mediodía, con los dos ya despiertos, empezó la pelea.

Reynoso sostuvo que ella le recriminaba que no la quería y que hasta llegó a tirarle un portarretrato con una foto de ambos. En ese momento fue, según contó, que de repente ella tomó la drástica decisión de dirigirse hacia al balcón y sentarse en la baranda.

Siempre según sus dichos, allí primero pasó una pierna, después la otra y finalmente se lanzó al vacío. Lo cierto es que a ocho meses de la trágica muerte de la estudiante universitaria, las investigaciones están detenidas y Chiaverano no dudó en afirmar que la justicia la abandonó. 

Si bien aclaró que "hay pruebas suficientes" contra el ex de su hija, aclaró que la justicia no procesó por femicidio a Reynoso. “Siento que la justicia nos abandonó. No hay intervención del fiscal, que es quien tiene que buscar pruebas, y no yo”, dijo, indignada, Chiaverano.

Furiosa, cargó la responsabilidad en el fiscal de la causa, Martín López Perrando, y en la jueza Nacional en lo Criminal y Correccional 51, Graciela Angulo de Quinn, por la liberación de Reynoso, que fue ordenada por la sala V de la Cámara Nacional Apelaciones en lo Criminal y Correccional al considerar que no había mérito suficiente para mantenerlo procesado y con prisión preventiva.Para la madre de Pilar es imperioso avanzar en diversas medias para poder volver a pedir el procesamiento de Reynoso, entre ellas la localización de un testigo clave que el día del hecho dijo haber visto cuando la joven fue arrojada por el balcón tras un forcejeo, pero luego no pudo volver a ser localizado para declarar en la causa. A pesar de esto, consideró que ya existen "pruebas suficientes" para que el ex de Pilar sea procesado.

Para Chiaverano se deben tener en cuenta el resultado de la autopsia, la pericia a la baranda del balcón desde donde cayó la joven, la declaración del testigo clave y la geolocalización del celular de otra testigo, amiga de Reynoso. Una fuente con acceso al expediente explicó que "si bien la autopsia reveló que la causa de la muerte fue un traumatismo de cráneo producto de la caída, en ella se advirtieron signos de defensa, como amarraduras en los brazos".

El mismo informante detalló que en la superficie corporal del acusado se hallaron "rasguños, que son signos de la defensa ejercida por la víctima". Según indicó la jueza en su fallo, "existieron agresiones físicas y quien tuvo las de mayor relevancia fue la víctima, no sólo en antebrazos y brazos, sino también en el cuello, que implicó que sufrió presión en el mismo". A pesar de esto, la Cámara revirtió la medida por "falta de mérito".

La mamá de Pilar dijo que las pericias realizadas a la baranda del balcón indicaron que no había presencia de huellas dactilares de su hija, por lo que no creen en la versión que dio Reynoso y una amiga suya, testigo del hecho, sobre que ella se arrojó. “La testigo dijo estaba en la casa de su madre en diagonal al departamento y que escuchó a Pilar decir que si (Reynoso) no la quería, se iba a tirar (...)", contó la mamá de la víctima.

Y agregó: "Los testigos de la calle dijeron que no vieron caer a mi hija pero si la escucharon gritar ´no, no, no´”. Chiaverano destacó que esa testigo, que es amiga desde hace años de Reynoso, brindó un número de celular en su primera declaración ante la policía y otro ante el fiscal, y que, tras ser peritado el artefacto, se estableció que por la geolocalización se hallaba a 20 cuadras del hecho.

La mujer aseguró que existieron contradicciones entre el relato de ellos de cómo fueron los acontecimientos: “Reynoso habló con la testigo durante 40 segundos y ninguno de los dos llamó al SAME. Él dijo que (Pilar) se agarró de la baranda mirando hacia adentro del departamento, se agachó y se arrojó sin decir nada. Ella (la testigo) dijo que se agarró de la baranda, sacó los dos pies, miró hacia adentro, se dio vuelta y se arrojó”.

Por otra parte, en el marco del expediente hay una declaración de un oficial de la policía que llegó al lugar, quien mencionó a un testigo que le aseguró que vio un forcejeo y que alguien tiró a la joven. Pero cuando el efectivo ordenó que identificaran a ese testigo, el hombre “se escabulló entre la gente y desapareció”. “Estamos buscando al testigo para que se presente. Esa persona vio como la empujaba", afirmó la mamá de Pilar.

Y sumó: "El oficial si lo ve lo tiene que reconocer. La policía lo buscó después de dos meses y no lo encontró.  Las medidas de pruebas pedidas por nosotros fueron ordenadas meses después. Hubo cámaras de seguridad que se borraron a los 45 días... ¿Por qué la jueza no ordenó en tiempo las medidas?”. Pero desde la Justicia aseguraron que en el expediente no hay elementos contundentes contra Reynoso.

“Numerosa prueba se ha reunido en el breve lapso que llevó la instrucción, mas no se ha podido despejar hasta el momento que Reynoso haya provocado de forma directa el luctuoso episodio ni que haya determinado la decisión de la víctima de hacerlo”, señala el fallo de Cámara con la firma de los jueces Rodolfo Pociello Argerich y Hernán López.

El acusado tiene como antecedente penal una "probation", y si bien no existían denuncias previas de la joven contra su ex novio por violencia de género, Reynoso había sido filmado en abril del año pasado atacando a palazos un colectivo tras un problema de tránsito y esas imágenes se viralizaron por las redes sociales. “Yo perdí a mi hija, no la voy a recuperar. Mi familia está destruida”, dijo entre lágrimas Chiaverano, quien aseguró que tiene temor por que el acusado está en libertad. “Perdí lo más importante de mi vida y no quiero perder nada más”, concluyó.