Más
Policiales

Negar su identidad y ganar tiempo: la estrategia de Pérez Corradi

El autor intelectual del triple crimen de la efedrina cayó ayer en Foz de Iguazú. Hoy declaró ante la fiscal paraguaya que ordenó su captura y mantenía reuniones con su abogado, Carlos Brotiman.

20 Junio de 2016 07:33
1552078495963

Desde las 8 de la mañana (hora de Paraguay), Ibar Pérez Corradi mantenía la primera cita con la fiscal antisecuestro Sandra Quiñónez, quien lo indagará por primera vez en los últimos casi cuatro años en los que permaneció prófugo de la Justicia argentina, que lo condenó por ser el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez, ocurrido en 2008.

Se trata de una causa que investiga el robo de identidad y la supuesta producción de documentos falsos y abuso de documentos de identidad. La de anoche fue la primera noche en más de tres años que pasó tras las rejas. Permaneció bajo vigilancia policial en la Agrupación Aerotáctica de las Fuerzas Aéreas, en Asunción.

Pérez Corradi pasó su primera noche detenido y hoy se reunió con sus abogados.

Pérez Corradi fue puesto a disposición de la fiscal Quinónez en el marco de la causa que lo investiga por supuesta producción de documentación falsa y cohecho, y que también tiene señalados a dos efectivos de la policía paraguaya. De todos modos, la causa más importante, por la que incluso fue condenado, es por ser el autor intelectual del triple crimen de Leopoldo Bina, Sebastián Forza y Damián Ferrón, en 2008, y ser uno de los principales proveedores de efedrina en Argentina.

En los Estados Unidos también tiene una causa abierta, por haber ingresado pastillas de oxicodona a través de una encomienda privada. Por eso, hay dos países que reclaman la extradición: Argentina y Estados Unidos. Eso podría definirse en las próximas horas. De hecho, ayer la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, señaló que harán todo lo posible para que sea trasladado a Buenos Aires lo más rápido.

El autor intelectual del triple crimen fue detenido ayer por la mañana en la triple frontera.

Por lo pronto, esta mañana era indagado por Quiñónez, quien fue la que ordenó la captura. En su momento, la fiscal había aclarado que a pesar de la orden de detención, prevalecían las causas penales que Pérez Corradi tiene en la Argentina. Por eso, creen que será aún más ligero el proceso de repatriación del ex prófugo.

De todos modos, el abogado de Pérez Corradi, Carlos Broitman, no descartó que como estrategia de defensa, niegue ser quien en verdad es. De ese modo, y como no se puede comprobar su identidad debido a que se borró las huellas dactilares, se demoraría la extradición. "Si Pérez Corradi niega que es Pérez Corradi, la Justicia de Paraguay será la que tendrá que determinar por distintos medios que es él", señaló el abogado a radio La Red. Ahora, Broitman estaba reunido con su cliente en Asunción, según él mismo le dijo a BigBang en un breve contacto esta mañana.

Carlos Broitman se reunió esta mañana por primera vez con su cliente, Pérez Corradi.

¿EN QUÉ GASTÓ PÉREZ CORRADI 250 MIL DÓLARES?

Más allá de los alias que utilizaba Pérez Corradi en Paraguay, de la nueva vida con lujos, nueva esposa y varios hijos en el país vecino, hay al menos dos datos que llamaron la atención de los investigadores. Se trata de los gastos que hizo el autor intelectual del triple crimen con el objetivo de “ocultar” su verdadera identidad.

En Paraguay, la causa por la que se lo investiga es por el robo de identidad. Pérez Corradi habría pagado 200 mil dólares para hacerse de un documento falso y un pasaporte con el nombre de Walter Miguel Ortega Molinas. Se trata del nombre de un joven que falleció en 2002 en un accidente de tránsito.

Ayer en conferencia de prensa, Patricia Bullrich confirmó que Pérez Corradi se borró las huellas.

De acuerdo con la acusación de la fiscal Quiñónez, el documento fue impreso en agosto del año pasado: tres años después de que el fiscal de Delitos Complejos de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, pidiera la captura internacional de Pérez Corradi.

Pero hay otro dato que se conoció ayer por la tarde. A las pocas horas de haber sido capturado, se supo que el prófugo pagó 50 mil dólares para “borrarse” las huellas digitales por medio de una cirugía. El dato fue confirmado por la ministra Bullrich, que señaló que “se cambió todas las huellas digitales de los dedos, por lo que no hay verificación dactilar”.