por Alejo Paredes
14 Noviembre de 2018 15:22En los últimos días este portal dio a conocer que al menos 18 alumnas, de entre 11 y 14 años, de la Escuela Normal Florentino Ameghino, de la ciudad de Luján, fueron víctima de supuestos abusos, maltratos físicos y verbales por parte de un estudiante de 17 años, que en febrero del año que viene cumplirá 18 y llegará a la mayoría de edad.
La denuncia de una de las nenas.
A raíz de esto, los padres de las menores denunciaron al adolescente luego de que una de las alumnas, cansada de la actitud del muchacho, decidiera hacer públicos los padecimientos que tuvo que vivir por culpa del joven, apodado “El Amarillo”.
Tras la exposición mediática que tomó el caso, tomó intervención una fiscal general de Mercedes, pero el juez de familia decidió no dictar la restricción perimetral -solicitada por los familiares- en contra del joven. “Lo que pasa es que toma a las niñas y al abusador como víctimas”, le contó a BigBang , Jorge Zatko, el padre de una de las nenas abusadas.
El descargo de la adolescente.
Según le contó el hombre a este portal, la Justicia tomó como “víctima” al abusador de su hija, y de otras 18 chicas, porque es “menor de edad hasta febrero, por el escrache y por los golpes que recibió por parte de los compañeros, quien cansados de los abusos lo enfrentaron”.
Cabe remarcar que los compañeros de las alumnas le hicieron un escrache con pintadas en el frente de su casa, ubicada en la calle Rivadavia entre Las Heras y Mitre. “Lo molieron a patadas. Le bajaron los dientes. Y mirá que es de contextura física muy grande”, agregó Zatko.
Y sumó: “Los hermanos y primos de las víctimas, toda la comunidad educativa y las chicas manoseadas por este sujeto se cansaron y lo agarraron”. Visiblemente conmovido y angustiado por esta situación, el molesto padre remarcó la falta de contención del colegio.
“Las nenas optaron por defenderse por sí mismas después de que buscaron, sin éxito, la ayuda de los preceptores y de la directora del colegio. La directora me manifestó a mí que le pareció que a las nenas ´le gustaban que las tocasen´ y que por eso no intervino”, señaló, muy indignado.
Ya son 18 las estudiantes secundarias de Luján que acusan a un compañero de abusarlas y amenazarlas con armas
Y continuó: “Me dijo que ella no puede hacer nada. Me ofrecieron de cambiarla de colegio, pero no es la solución. Hay más niñas vulnerables dentro de la institución. La solución es que los directivos del colegio salgan a decir cómo van a resguardar la integridad de los chicos”.
Según Zatko, desde el colegio no quiere visibilizar esta grave situación de abusos porque a la directora (de nombre Estela Posse) y a la institución no les conviene. “La directora se jubila el año que viene y no quiere manchar su legajo”, manifestó en medio de su tristeza.
BigBang se comunicó con la Escuela Normal Florentino Ameghino, quienes se negaron a atender las consultas de este medio. Por otra parte, el hombre reveló que las nenas fueron maltratadas por la comisario cuando quisieron hacer la denuncia a la Comisaría de la Mujer de Luján.
Escuela Normal “Florentino Ameghino”.
“Hay otras denuncias. Hay dos denuncias en fiscalías y otras dos en la policía en curso. Se rompió la cadena de protección y custodia de estos chicos. Cuando fueron las niñas solas a la Comisaría de la Mujer de Luján fueron bastardeadas por la misma comisario de nombre Bochi. Se fueron llorando de ese lugar, muy angustiadas por todo lo que les hicieron pasar”, detalló.
Y agregó: “A las nenas las bastardearon. La comisario les decía ´habla no estoy para perder el tiempo, sino ándate´. Era la primera vez que iban solas a una comisaría, no les salía una palabra del miedo que tenían. Por eso después buscaron ayuda de una mamá para hacer la denuncia. No están capacitados, la policía está capacitada para manejar un arma y no una lapicera”.
Jorge Zatko, el padre de una de las nenas abusadas.
Por otra parte, Zatko le explicó a este medio cómo se dio cuenta de que a su hija le había ocurrido algo en el colegio. “Yo la acompañe a mi hija cuando la note nerviosa. Me dijo que había tenido un mal día, pero yo me di cuenta que su expresión y malestar no eran por un ´mal día´”, dijo.
Con la voz quebrada detalló algunos de los padecimientos que sufrió su hija. “Me contó que le metió la mano por abajo del guardapolvo, le decía tenía las tenas ´chiquitas, pero que ya le iban a crecer´. Todo esto en el colegio, a los ojos de los preceptores y directivos”, explicó.
Y detalló: “Cuando no tuvieron respuestas de los directivos, preceptores ni de la comisaría, él la tomó del cuello, con total impunidad, porque estas chicas habían ido a denunciar y no las ayudaron, y le dijo ´te voy a violar y por miedo no vas a poder hacer nada´”.
A partir de ahí, a pesar de que las nenas hicieron un acta contra el adolescente, él redobló la apuesta. “Fue contra las que hicieron el acta y les dijo que las iba a violar. Además, como lo molieron a palos, cuando llega a su casa le dijo a un amigo de él ´no me importa nada, las voy a cagar a tiros a todos. Mis papás tienen contactos y me van a sacar de la cárcel´”, contó.
El papá de la víctima señaló que el padre del chico acusado vive en Brasil y que la madre es violentada por esta persona. “Pasan por la casa y se escucha como le grita, la maltrata. Lo mismo hace con los directivos, docentes. Es adicto y según sus compañeros va con una faca (cuchillo) al colegio”, resaltó, asustado por lo que le pueda ocurrir a su hija.
Por último, Zatko habló de la labor de la justicia, como del rol que no cumplió colegio, y afirmó que la fiscalía recién intervino cuando la noticia llegó a los medios. “Lujan tiene una fiscalía descentralizada. Después de 20 días de haber hecho la denuncia, el expediente se movió cuando convoqué a los medios”, dijo, con mucha bronca.
Y disparó: “El fiscal general directamente, con un abogado y un psicólogo, llegó para contener a las víctimas y se pusieron a disposición nuestra. Hasta ese momento no habían hecho nada. Hoy con mi hija fuimos al centro de protección a la víctima para hacer las pericias. Ahora está contenida, está bien. Pero es muy duro el abandono de las instituciones”.
Según explicó, al día de hoy, una de las nenas perdió la escolaridad porque no quiso ir más al colegio por temor: “La escuela no hizo nada para contenerla o evitar eso. A mi me ofrecían la misma seguridad o que la lleve otro colegio. La misma seguridad que tenía antes, o sea nulas”.
Luego de que se presentara la denuncia contra el joven por posesión de armas, sería una pistola calibre 9 mm., desde el día viernes apostaron dos móviles en la puerta de la escuela como prevención. “Parece que esperan la llegada de cadáveres para mover el culo de la silla. Mi hija y las otras nenas no están concurriendo al establecimiento”, subrayó.
Uno de los tantos descargos de una de las víctimas.
Y sentenció: “A modo de metáfora y con mucha ironía, viendo que no hacían nada por las nenas, le dije a la abogada de la fiscalía si me podía informar cuántas de esas bolsas negras y sábanas blancas preveían al colegio. Como el pibe este es ´víctima´ por la agresión que sufrió tampoco está yendo, pero no hay ningún impedimento para que asista”.