El caso de Enzo Nicolás Carrizo conmovió a toda la localidad de San Lorenzo en Santa Fé, el pasado domingo 15 de diciembre. El niño de tan solo seis años murió ahogado después de haber pasado la tarde jugando en la pileta del fondo de su casa.
Se conoció el trágico hecho durante las horas de la tarde cuando su madre lo llevó de urgencia y descompensado a la guardia pediátrica del hospital Granaderos a Caballos donde si bien recibió atención médica, a las horas sufrió convulsiones lo que le terminó complicando el estado de salud para luego desembocar en su muerte.
A estas horas, se investiga no sólo la casa del menor sino también a sus padres y al nosocomio al que fue trasladado. Según se pudo precisar a través de fuentes policiales, el niño jugaba pacíficamente en la pileta de lona que había armado su familia para la temporada estival.
De un momento a otro, Enzo empezó a ahogarse y fue allí donde empezó una verdadera película de terror: en su desesperación, la familia quiso reanimarlo y al verse sobrepasados por la situación, pidieron ayuda a las fuerzas policiales para trasladarlo al centro médico de cercanía.
Ya en el hospital Granaderos a Caballos y con el niño casi agonizando, los médico pudieron estabilizarlo alrededor de las 17 horas. Pero nadie sabía lo que sucedería dos horas después: a las 19:30, Enzo empezó a sufrir convulsiones lo que finalmente terminó con su vida.
Ante la desgracia, fue la fiscal Natalia Benvenutto quien pidió la autopsia en el cuerpo de Enzo pero también inició una inspección en el domicilio de los padres para determinar si el ahogamiento fue el episodio inicial que hizo que el niño de seis años perdiera su vida.
Por su parte, Eduardo Ros director del hospital Granaderos a Caballos tuvo que hacer frente a las graves denuncias de los padres de Enzo. Según ellos, cuando llegaron al nosocomio no había personal pediátrico para la atención del chico.
Esta versión fue confirmada por Ros que contó que no había guardia pediátrica porque la referente profesional del área había renunciado. Sin embargo, alegó que Enzo no fue trasladado a un centro de mayor complejidad porque su estado era estable.
Por su parte, los padres de Enzo Nicolás Carrizo no encuentran consuelo y responsabilizan al personal generalista del hospital Granaderos a Caballos que atendieron al niño de seis años pero que finalmente no pudieron salvar su vida ya que no había personal pediátrico al momento en que ellos llegaron.