Alejo Oroño tenía 22 años cuando el martes por la noche, su pareja y madre de su hijo de 18 meses, Nadia Navarro (24), le clavó un cuchillo en el pecho, a la altura del corazón, que terminó con su vida. El triste hecho ocurrió en plena calle en William Morris, partido de Hurlingham, y fue captado por la cámara de seguridad de un establecimiento de la zona. Según la familia de la víctima, las agresiones de Nadia hacia él eran constantes.
En las imágenes tomadas por la cámara de seguridad se puede ver a la pareja discutiendo: segundos más tarde, la joven de 24 años lo empuja, saca un cuchillo y se lo clava en el tórax. Herido, Alejo intenta huir y Nadia lo persigue. Ambos desaparecen de la visión de la cámara, pero tan solo un par de segundos después la agresora aparece nuevamente huyendo a toda velocidad de la escena del crimen.
Gisela, prima de la víctima, dialogó con TN y contó que Alejo no había hecho la denuncia ante las constantes agresiones físicas de su pareja porque a él, por ser hombre, "le daba vergüenza denunciarla por violencia". "Siempre fue un chico que no le faltó el respeto a nadie, ella siempre lo maltrataba, hay testigos que vieron cómo lo insultaba y le pegaba", contó Gisela.
Y agregó: "Una semana atrás, ella le pegó con un palo, era muy violenta, tenían una relación muy difícil. Pero nunca pensamos que iba a llegar a esto. Estaban en pareja, pero vivían separados. Los dos tenían problemas con las adicciones. Alejo muchas veces volvía golpeado y lastimado". Con mucha tristeza, reveló que en una oportunidad Alejo se acercó a la comisaria, pero en el lugar "no le quisieron tomar la denuncia".
A partir de ahí, aclaró, no quiso ir más y "naturalizó lo que pasaba" en su relación. "No se animaba a hacer la denuncia, decía que no le iban a dar bolilla y le daba vergüenza por ser hombre que una mujer le pegue". Alejo fe socorrido por sus tíos, los cuales estaba trabajando en una remisería ubicada a metros del lugar del ataque: lo subieron al auto y lo llevaron al Hospital San Bernardino, de Hurlingham, donde murió veinte minutos después.
Nadia Navarro fue detenida en la vereda de su casa por oficiales de la comisaría 2da. de Villa Tesei. La trasladaron a la comisaría, entre lágrimas, confesó el crimen y pidió perdón. "Ella me mandó un mensaje pidiendo el número de mi papá, yo no le contesté, me vuelve a mandar un mensaje pidiéndome que le diga qué pasó, y al sostener la charla la policía pudo detenerla. Creemos que no lo quiso matar, pero sí lo quiso lastimar", reflexionó Gisela.
La joven de 24 años fue indagada por el delito de "homicidio simple", aunque se negó a declarar. “Me mataste, hija de p...”, fueron las últimas palabras que llegó a decirle Alejo a Nadia, según su entorno familiar. La causa quedó en manos de la UFI 1 de Morón, a cargo del fiscal Nicolás Filippini?. La familia de la víctima y sus abogados piden que a Nadia se la acuse de "homicidio preterintencional".