05 Mayo de 2020 13:03
Avanza la investigación por el femicidio de Cecilia Basaldúa, la mochilera de 35 años que fue asesinada en Capilla del Monte. La nueva estrategia del único detenido por el crimen y el reclamo de los familiares, quienes junto a la Fiscalía creen que el joven de 23 años no pudo haber actuado solo.
La fiscal de la causa, Paula Kelm, ordenó el arresto de Lucas Adrián Bustos, menos de 24 horas después de encontrar el cuerpo de la joven cerca del basurero de la ciudad el pasado sábado 24 de abril. El sospechoso vivía a menos de un kilómetro del lugar en el que se descartó el cadáver y, de acuerdo a fuentes de la investigación consultadas por BigBang, confesó la violación y el femicidio en sede policial; aunque carece su testimonio carece de validez judicial.
La nulidad de la confesión es uno de los centros de la defensa de Bustos. "Siempre negó el hecho y es mentira que voluntariamente haya aceptado el crimen que se le estaba imputando", sostuvo su abogado, Sergio Sánchez, en diálogo con el diario local Portal de opinión. "La información salió de ahí adentro (por la comisaría). La supuesta declaración, el quebramiento de su voluntad y que él manifestó que habría sido el autor del hecho", reforzó el letrado.
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La familia de Cecilia ya se presentó como querellante en la causa. Sospechan de la posible participación del hombre que alojaba a Cecilia y que, de acuerdo a lo que les transmitió al momento de reportar su desaparición, la joven habría sufrido un "brote piscótico".
Lo primero que se preguntó la familia fue por qué demoró tres días en comunicarles que la joven se había ido sola rumbo al monte. "Fueron horas claves que perdimos", reconocen. Las nuevas sospechas radican en el cambio de versión del hombre, quien ahora sostuvo que en realidad fue él quien echó a Cecilia, por el presunto brote que sufrió la joven.
El horario en el que Cecilia dejó el hospedaje todavía se desconoce. De acuerdo a la línea de tiempo de la investigación a la que tuvo acceso este medio, la última vez que la joven fue vista con vida fue el pasado cinco de abril por la tarde en la zona denominada Tres Puentes; es decir que habría abandonado el lugar en horas del mediodía. Una familia declaró durante la búsqueda haber estado con ella y haberle dado un vaso de agua. No notaron nada extraño en su conducta.
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El otro punto clave de la investigación radica en las pertenencias de Cecilia, que fueron encontradas en la casa en la que se hospedaba. Quedaron ahí su riñonera con documentos, su teléfono celular y su computadora. En efecto, su última conexión a WhatsApp coincide con el día en el que la vieron "camino al monte".
De acuerdo al reporte oficial, la muerte fue "violenta, no natural"; dado que se encontraron lesiones compatibles con una "asfixia por estrangulamiento", así como "heridas defensivas". Se tomaron pruebas para determinar si quedaron restos del ADN de su agresor.
La Fiscal aguarda los resultados de ADN para definir si pudo haber actuado alguien más, conforme a la creencia de su familia. "Ella tenía conocimientos de artes marciales y de defensa personal", sostuvo su hermana. Cecilia era cinturón negro en karate y practicaba hockey sobre hielo.