Si la muerte de Diego Maradona cambió la vida de los argentinos, la de sus familiares sufrió una alteración absoluta. En ese sentido, mientras Dalma y Gianinna pelean en público por la causa judicial que investiga el fallecimiento del 10; Jana optó por el silencio absoluto.
Ella fue la hija que más cerca estuvo de Maradona durante los últimos años, antes de aquel fatídico 25 de noviembre. Y de alguna forma logró disfrutar de la compañía de su papá, a pesar de que estuvo alejado de ella durante muchos años.
A la tristeza generada por la pérdida de su padre, desde hace unos meses Jana debió hacerle frente a una situación gravísima: amenazas de muerte. Aunque ella decidió no hablar sobre el tema con los medios de comunicación, la noticia fue confirmada por la Dirección de Investigaciones de delitos informáticos de la Policía Bonaerense.
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Según fuentes oficiales, desde la muerte del 10, Jana comenzó a recibir diversas amenazas a través de redes sociales. Por ese motivo, ella y su madre, Valeria Sabalain, que vive en las Islas Canarias, radicaron la denuncia por lo que estaba ocurriendo. A partir de ese momento, iniciaron una investigación que llevó a realizar un allanamiento en un pueblo de La Pampa. Ese fue el primer paso.
En los diferentes mensajes que recibió la hija de Diego, no sólo la insultaba sino que también le exigían que no recibe los bienes materiales que le correspondían. “No reclame la herencia de su padre”, le escribieron a través de una cuenta de correo electrónico. Por otra parte, por Instagram le escribieron: “No jodas a sus verdaderas hijas”. Las amenazas comenzaron a intensificarse en marzo y realizaron la denuncia en la Fiscalía General de San Isidro.
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Hasta el momento, fueron identificadas siete cuentas de Instagram y un solo correo electrónico. Aunque los investigadores esperan sumar más datos por estos días. La causa está a cargo de los fiscales Patricio Ferrari, Laura Capra y Cosme Iribarren, quienes coordinaron diversas acciones junto con áreas técnicas de la Policía Bonaerense.
Así fue que hace unos días, la División Delitos Informáticos de la Dirección Investigaciones Cibercrimen, junto con la Brigada de Investigaciones Regional 2 de La Pampa, realizaron un allanamiento en la localidad de Speluzzi, en La Pampa, luego de determinar que unos de los mensajes habían salido de un IP de Internet en ese domicilio.
El lugar era una panadería y se secuestraron una computadora y teléfonos celulares. En el comercio había un hombre de 60 años, que era el titular del local como del servicio de Internet desde el que se determinaron que salieron las amenazas contra Jana. Ahora los aparatos serán analizados por la Policía.