La violencia de género se hizo presente una vez más en la agenda de Argentina. Una mujer que perdió la vida, dos hijos que perdieron a su madre y un hombre que quedó detenido tras ser señalado como el encargado de realizar el femicidio. Un arma blanca de por medio, varias heridas, mucha ensaña y como si fuera poco, estupefacientes para olvidar lo hecho.
El suceso ocurrió en ciudad de Las Heras, más precisamente en el departamento de Deseado de la provincia de Santa Cruz. Ahí mismo vivía Gimena Extremador en su propio domicilio junto a sus hijos. En aquel pueblo, también estaba su familia y todas las casas a una corta proximidad, así como también la de él, su femicida.
Fue el viernes por la madrugada cuando un vecino encontró en un descampado la peor imagen de horror: el cuerpo de una mujer con múltiples lesiones de arma blanca y a un costado, el brazo izquierdo de la misma, que parecía haber sido arrojado por los aires. Rápidamente, dio aviso a la Policía y se emprendió una investigación para dar a conocer a quien pertenecía aquel cadáver y con qué tuvo que ver ese suceso.
En la junta de pruebas y pistas de lo que pudo haber sucedido, se llegó a conocer la identificación de Gimena gracias a que el padre de la víctima se acercó hasta el lugar, reconoció el cuerpo y en aquella calle de tierra en donde no sólo se encontraban los restos del crimen sino también la sangre derramada, realizó con dos maderas una especie de cruz para que el grito de Justicia por aquel femicidio no sea callado jamás.
Cuando se dio a conocer el suceso de terror, vecinos de la zona se acercaron a la fiscalía que investiga el caso y brindaron los testimonios necesarios para dar a conocer con el asesino. Ellos mismos fueron los que aseguraron ver a la víctima de 29 años junto a Nélson Saldivia de 46, caminando juntos en las horas anteriores de que se cometa el crimen.
Más allá de haber aportado aquellos datos, también se llegó a la conclusión de que Saldivia tenía su domicilio ubicado a 400 metros de la casa de la víctima y si bien no se constató de que ellos tenían algún tipo de relación cercana, quedó por sentado que el encuentro entre ambos existió y que él estuvo presente en la oscura noche/madrugada de horror.
A partir de obtener aquellas pruebas, el Juzgado de Instrucción 1 de Las Heras, bajo las directivas de Eduardo Quelín, realizaron un allanamiento a los dos domicilios que posee el hombre y ahí mismo encontraron lo que faltaba para poder detenerlo: manchas de sangre en el baño, dos bolsas de indumentaria y entre ellas ropa interior femenina entre otros elementos de interés para la pesquisa.
Rápidamente Saldivia fue detenido pero antes de eso fue consultado sobre si conocía a Gimena, qué hizo aquella noche, de quién pertenecían las manchas de sangre, la ropa femenina y todas las pruebas que podían sacar, pero sus declaraciones fueron sumamente extrañas. "Estoy pasadísimo de droga, no me acuerdo nada de lo que pasó".
Considerando sus palabras, las pruebas y las pistas recolectadas, se llegó a su detención y próximamente quedará imputado bajo una causa por "homicidio". Ahora... ¿Quién es Saldivia? El hombre de 46 años había sido pastor evangélico entre 2015 y 2018 en el Centro Cristiano Para la Familia Casa de la Bendición de esa localidad de la zona Norte de Santa Cruz.