Se realizó la octava jornada del juicio que se lleva a cabo por el asesinato de Fernando Báez Sosa ocurrido el 18 de enero del 2020 en Villa Gesell llevado a cabo por ocho rugbiers. Las pruebas del peritaje cada vez complican más a los acusados que se muestran involutos en el tribunal de Dolores.
Tras el final de la sesión, y tal como lo hacen desde el comienzo del juicio, Graciela Sosa y Silvino Báez, padres de la víctima, hablaron con la prensa con el fin de continuar el pedido de justicia y dar a conocer sus sensaciones. En esa entrevista, la madre reveló que la noche del martes 10 fue una de las más difíciles, luego de que le tocara presenciar y ver imágenes de la ropa de los acusados empapadas en la sangre de su hijo.
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"No puedo sacar de mi mente la palabra caducó. Tampoco lo de que festejarían con tragos y flores... Es muy fuerte todo esto. Asesinaron a un inocente que solo pretendía divertirse", comenzó relatando y haciendo referencia a los mensajes de texto emitidos por los detenidos el día del crimen. El primero fue un audio realizado por Lucas Pertossi, quien aquella madrugada luego de cometer el asesinato le comunicó a sus amigos por Whatsapp: "Está la policía, llamaron a la ambulancia, caducó" y el segundo refiriéndose al mensaje que mandó Blas Cinalli, en donde remarcó: "Creo que matamos a uno, esta todo Gesell diciendo eso. Volvimos todos a casa, no queremos salir. Lo único que quiero es tomar un vino y fumar flores".
Además, Graciela insistió en que lo único que busca con la exposición y con el juicio es conseguir justicia por su hijo para que pueda descansar en paz, y afirmó que las pruebas demostraron la participación de todos los acusados, y que espera que a todos se les otorgue cadena perpetua. "La contundencia de las pruebas, todos están implicados. Espero que se les aplique la pena máxima", cerró.
Por su parte, Silvino relató que para él fue muy difícil la audiencia, como lo son todas, principalmente porque le costó mucho tener que ver la sangre de su hijo. "Fue muy difícil volver a ver la ropa de mi hijo manchada de sangre. Siempre duele eso, es muy duro", dijo. También afirmó que cree que el testimonio de los implicados "no va a cambiar nada" después de tres años de pacto de silencio. Por último, y al igual que lo hacen siempre, ambos padres agradecieron el apoyo de la gente, de los medios y comentaron que "para nosotros esto es muy grande y de eso nos nutrimos para seguir adelante".
Cabe destacar que el martes, luego de que terminara la séptima sesión del juicio, la mamá de Fernando convocó a una marcha con el fin de emitir una cadena de oración el próximo 18 de enero para conmemorar el tercer aniversario del asesinato de su hijo. "A tres años sin Fernando queremos paz y justicia, por eso el próximo 18 de enero realizaremos una oración interreligiosa en memoria de nuestro querido hijo".
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Por último, expresaron que se realizará una colecta solidaria, por ende pidieron que quienes concurran lleven alimentos no perecederos y útiles escolares, ya que quieren convertir el profundo dolor por la ausencia en solidaridad y ayuda para los demás."Será en el Anfiteatro de Dolores y los queremos invitar a todos a colaborar con una colecta solidaria que puede ser un alimento no perecedero o útiles escolares que serán donados a distintas entidades. Quiero que me vengan acompañar, por favor les pido, ese día va a ser muy doloroso para nosotros", concluyó Sosa.