por Leo Morales
26 Mayo de 2022 15:02Morena Nazareth Lavin Vergara tenía 13 años. Desde hacía al menos cuatro que vivía en la localidad bonaerense de Lima (partido de Zárate) junto a su padre, Pablo Levin, y su madrasta, María Ludueña; después de que la madre biológica de la criatura le pidiera a su ex pareja que la cuidara porque le diagnosticaron un cáncer. La preadolescente fue encontrada sin vida el lunes y la Justicia ordenó la detención de Levin y Ludueña, luego de que la autopsia confirmara lo peor: era víctima de violencia doméstica y su cuerpito presentaba signos de abuso sexual.
El hecho ocurrió el lunes, cerca de las 11 de la mañana. Ludueña llamó al 911 diciendo que estaba con una adolescente de 13 años "que no podía respirar". Rápidamente se dio aviso al Sistema de Emergencias Municipal (SEMU) de Zárate y cuando llegó la ambulancia, el médico intentó reanimar a la adolescente. Pero ya era tarde y, a pesar de los esfuerzos del profesional por reanimar a Morena, finalmente falleció.
Abusos y quemaduras: qué dice la autopsia de la nena asesinada por su padre y su novia en Zárate
Según indicaron las fuentes, la chica presentaba a simple vista golpes, cortes y quemaduras en varias partes de su cuerpo. Al arribar la Policía al lugar, la madrastra de la víctima aseguró que la adolescente tenía trastornos psicológicos y que constantemente utilizada objetos contundentes para lastimarse a sí misma. Además, sostuvo que la nena había ingerido un cóctel de pastillas cuando le avisaron que tendría que mudarse con su mamá biológica
Las pericias realizadas al cuerpo de la joven por los forenses dieron detalles escabrosos: había en su cuerpo quemaduras, golpes, una hemorragia externa, signos de desnutrición y desgarros en las partes íntimas. Además, Morena presentaba signos de desnutrición y de abuso sexual. De esta forma, la hipótesis del caso dio un giro de manera rotunda con respecto a la teoría del suicidio que intentaron desde un primer momento instalar tanto Ludueña, como Lavin.
Las contradicciones en las declaraciones de ambos y los indicios de tortura prolongada y abuso sexual terminaron por convencer al fiscal Alberto Gutiérrez quien ordenó su inmediata detención. La causa, pasó entonces de "averiguaciones de causales de muerte" a "homicidio"; y todavía no se descarta una posible imputación por violencia de género. Los investigadores se centran ahora en cómo vivían Morena y sus dos hermanos menores; así como en el trato que recibía por parte de su padre y madrastra.
Son pocas las fotos que los ahora detenidos compartían en las redes sociales de Morena. La madrastra, por ejemplo, solía publicar casi a diario postales en Facebook, pero la mayoría de sus hijos (hermanos menores de la víctima) y de sus sobrinos. El padre, en tanto, no tiene ni una foto pública junto a su hija mayor. Entre los mensajes de Ludueña se destaca un posteo, publicado el 12 de septiembre del 2020, en el que se la puede ver junto al padre de Morena y la frase: "Nací para ser libre, no asesinada".
Mató a su hija y dijo que se había suicidado: la nena presentaba signos de abuso
Ese mismo día, Ludueña subió otra foto junto a su marido, también con el tono violeta con el que se identifica a la lucha contra la violencia de género en la Argentina, y la siniestra leyenda: "Nací para cuidar a la mujer, no para violarla, ni matarla". Cabe señalar que el fiscal aguarda los resultados finales de la autopsia, los mismos que permitirán confirmar de forma fehaciente si la joven de 13 años sufría abusos sexuales, tal y como se desprende del reporte forense preliminar.
El vínculo entre Ludueña y Morena, de acuerdo a lo que se puede reconstruir a través de los posteos que la madrasta realizaba casi a diario en Facebook, era bueno cuando comenzó la relación con Lavin. La pareja se casó el 9 de octubre del 2014 y, durante al menos dos años, las fotos con la nena y los posteos "afectuosos" formaban parte del time line de la ahora imputada.
El 28 de mayo de 2015, casi un año después de la boda, Ludueña le dedicó un tierno posteo a Morena, en el que daba cuenta de la fluidez y cotidianidad del vínculo. Todo esto, claro, previo a que por pedido de su madre biológica, la nena pasara a vivir con ellos: "More, sos un calco de tu papá; mi amor, te quiero mucho, princesa. Salí de vuelta el sábado a disfrutar del día, mirá que el viernes te vamos a buscar con tu papi".