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“No podía entender que mi hija estaba muerta”: el estremecedor relato de Marta, la mamá de Lucia Pérez

El caso que impulsó el primer paro de mujeres reclamando justicia por los femicidios tuvo la primera audiencia del segundo juicio el martes.  

07 Febrero de 2023 18:17
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Este martes tuvo lugar la primera audiencia del segundo juicio por el femicidio de Lucia Pérez a manos de los imputados, Matías Farías y Juan Pablo Offidani. Los dos acusados de abusar sexualmente a la víctima hasta causarle la muerte habían sido condenados únicamente por el delito de venta de estupefacientes, ya que en ese entonces los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas determinaron que no se había podido constatar dicho femicidio y que el vínculo entre los agresores y la víctima había sido “consensuado”.

Era octubre del 2016, Lucia tenía 16 años y una valija cargada de sueños con la que recorría Mar del Plata. En la mañana del octavo día del mes Marta Montero, su mamá, la despidió a las cinco menos diez de la mañana para irse a trabajar. Le dio un beso y ambas se dijeron “te quiero mucho” sin saber que ese iba a ser su último contacto. Ese mismo día, la menor fue drogada, torturada y abusada sexualmente hasta perder la vida.

“Ese día me fui a trabajar, como todos los días, me levanté cinco menos diez de la mañana, y cinco y cuarto mi esposo me lleva al lugar donde trabajaba. Cuando me fui la despedí, le di un beso y le dije 'te quiero mucho'. Le di 100 pesos porque ella me había pedido para salir con las chicas, y me dijo yo también te quiero mucho. Ese es el último contacto de amor y de madre que tuve con ella”, expresó Montero en su primera declaración que tuvo una duración de dos horas.

La mamá de la víctima comenzó a contar cómo era Lucia, el vínculo que mantenían y cómo fueron sus últimos días. La mujer recordó que su hija, que siempre la esperaba del trabajo con pava y mate, tenía la ilusión de ir a comprarse un buzo y un jean con lo que cobrara Montero en ese mes. Pero esto no pudo ser posible. Desde hacía dos días, el trágico final de Lucia estaba siendo preparado y pactado por los acusados.

Alrededor de las 10:30 de la mañana de ese sábado, Lucia tuvo su última conexión de WhatsApp. Horario que coincide con el momento en el que se encontró con Farías y Offidani, a quienes les iba a comprar marihuana. “La secuestró esta narcobanda, para mí le apagaron el teléfono apenas la subieron al auto”, expresó Montero.

En primera instancia, en los chats que se investigaron se pudo ver, en al menos dos situaciones, como Farías le insistía a Pérez para concretar un encuentro entre ellos y “tomar fernet para conocerse un poco más”. En una de las oportunidades Lucia, luego de negarse a la propuesta, dejó de responderle. En otro de los días aceptó la oferta de comprarle marihuana a mitad de precio, tal y como se lo ofreció el acusado. Ese fue el encuentro que acabo con su vida. 

Un dato no menor, es que dos amigas de Lucía también tuvieron contacto con el imputado. Por un lado está Belén, quien fue la supuesta “entregadora”, ya que trabajaba junto con él en un kiosko y fue quien le hizo la “onda” de la compra y venta de droga. Y por otra parte esta Sol, quien declaró que “Belén me comenta que Farías vendía marihuana y le dije 'bueno qué raro' porque no había marihuana en ningún lado en esa época, era invierno. Yo lo agendo como “Mati T” por “Mati Transa”, y me cuenta que él a Lucía le tiraba onda”. Belén, de quien se duda sobre su accionar, se negó a declarar ya que actualmente está viviendo en Barcelona, España. 

El momento de mayor angustia de la audiencia llegó, y Montero lo recordó. La mujer, entre lágrimas y la voz cortada, reveló que esa tarde no pudo volver a contactarse con su hija, quien no le respondía el celular, y que horas mas tarde a su hermano lo llamaron y le dijeron que Lucía había “tenido un accidente” y que tenían que ir hasta la comisaría de Playa La Serena.

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“Cuando iba llegando le dijeron 'Tu hermana está muerta'. Fui a la comisaría, me atendió un comisario con una mujer policía. Me dijeron que Lucía había muerto de sobredosis. Me dijo 'la trajo su novio'. Pero Lucía no tenía novio. Me tomó una declaración. Cuando me dijo 'Murió de sobredosis, la trajo su novio' yo le dije 'Lucía no tenía novio, ¿cómo sabe que murió de sobredosis?' Eso fue todo. Era lo lógico porque un policía no me puede decir eso porque no se hizo una autopsia. No es el protocolo de un policía para hablar con una madre. Declaré. No podía”, afirmó la mamá de la víctima. 

Una vez que pudo recuperarse del llanto y continuar con el relato, expresó: “No podía entender lo que me estaba diciendo. No podía entender que Lucía estaba muerta. No lo podía entender. La dejé viva cinco y cuarto de la mañana, le dejé 100 pesos y le dije 'te quiero mucho'. No podía entender que me dijera ese tipo que mi hija estaba muerta”. También contó que en la morgue pudo ver a su hija, abrirle los ojos y recordó que “tenía olor a limpio”.

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Frente a una pregunta que se le hizo, con respecto a si le gustaba algún chico, haciendo alusión a Farías, la mujer exclamó: “Estos eran tres narcos, se dedicaban a vender drogas. La captaron el día anterior en la escuela. Ahí es cuando ellos captan a esa criatura. ¿Por qué el celular de Lucía quedó apagado a las 10 de la mañana? ¿Alguien sabe que Lucía apagó su teléfono o le secuestraron el celular? ¿Entró por su voluntad a esa camioneta? Siempre me hice esa pregunta en estos siete años. Lucía lo único que quería era pagar esa deuda (se refiere a que el día anterior le había comprado marihuana a Farías en la puerta de su escuela). Ella sabía y seguramente tuvo miedo. Si me enteraba, me iba a enojar mucho”.

Por su parte, Matias Pérez, hermano de la víctima también declaró en el juicio y recordó cómo vivió el día del asesinato. Su testimonio fue interrumpido en varias oportunidades por la defensa de los acusados, quienes intentaron utilizar la adicción a las drogas como motivo suficiente para absolver a sus clientes.

“Me comentó Lucía una vez que consumía estupefacientes. No volvimos a hablar. Me comentó que una vez había probado cocaína. Yo le dije que no estaba de acuerdo y no hablamos más. Yo no consumo cocaína. Marihuana sí. Fumamos un par de porros. Estaba perfecta de salud”. Además, recordó que ese día Lucía le había pedido 50 pesos, pero que él al no tenerlos a mano, le dijo que se los alcanzaría más tarde. 

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“Sobre Farías me dijo que era un loco que no tenía confianza, una cosa de esas. Me contó que era alguien nuevo, que no lo conocía. No me dijo que se iba a encontrar”, concluyó. Acto seguido la defensa le conusltó si él le había facilitado o vendido las drogas a su hermana, pero la pregunta no fue aceptada por el Tribunal. Las audiencias continuarán el próximo miércoles y el jueves y se estima que declaren 15 testigos. Estarán presentes los médicos y peritos forenses y el veredicto final se cree que será a fin de febrero.