16 Noviembre de 2016 20:04
Con la detención del vigilador Pablo Reyes, una importante pieza se sumó en el camino a la resolución del asesinato del "arbolito" Nicolás Silva.
El hotel donde fue apresado Reyes, ubicado en Once.
Hasta ahora, hay dos versiones acerca de cómo la Policía de la Ciudad llegó hasta el sospechoso, quien pretendió quitarse la vida cortándose las venas con una máquina de afeitar en una habitación del Hotel Galicia, ubicado en Hipólito Yrigoyen al 3000, en el barrio de Once.
La primera indica que Reyes había pagado por adelantado dos días de su alojamiento. Cuando llegó la tercera jornada y no apareció para abonar, el conserje fue a reclamarle el pago y lo encontró en pleno intento de suicidio.
Mientras tanto, otra versión relata que alguien habría reconocido el rostro del vigilador, difundido por los medios y por carteles repartidos en el barrio.
Cansado de huir
"No podía escapar más", le habría dicho Reyes a los agentes policiales que lo apresaron, explicando su intención de suicidarse.
"No podía escapar más", confesó Reyes.
En la habitación se encontraron dos cartas escritas por el vigilador, en las cuales confesaba haber asesinado a Silva: una estaba dirigida a su familia, otra a la Policía.
Actualmente el sospechoso permanece internado, fuera de peligro y con custodia policial, en el Hospital Ramos Mejía