Samanta no lo puede creer. De hecho, con un embarazo en curso, sostiene que aún no entiende que su hijo Tomás Tello, de 18 años, no volverá a abrir la puerta de su casa. "La prima de Tomi me llamó a las 7 y 20 de la mañana avisándome que estaba internado, que se lo había llevado a la ambulancia. Ya habíamos quedado de acuerdo que él, el 31 se quedaba con los abuelos, porque venían tíos y primos de Buenos Aires, y que él lo iba a pasar con ellos", recuerda, entre lágrimas.
Visiblemente afectada y sobrepasada lógicamente por esta dramática situación, Samanta afirma que Tomás le había contado que después de la medianoche "se iba a ir con los amigos y amigas a brindar a la Costanera". En la intersección de esa avenida con la calle 44 fue que el joven de 18 años fue brutalmente asesinado por un grupo de nueve personas, todas ellas detenidas. "Estaba contento, había venido temprano, había ido a comprar, había pasado temprano a saludarnos con un amigo", relató la mujer.
Y aclara: "Estaba muy feliz". En diálogo con C5N, la mamá de Tomás señaló que "por ahora no" le da tranquilidad saber que el grupo que atacó y asesinó a su hijo está detenido porque, remarcó, no cree en la Justicia. Te soy sincera, todavía no puedo caer. Ayer miraba la tele y miraba en todos los canales la foto de mi hijo y no podía creer. Gente que me llamaba de todos lados y no entendía nada. No, no me da tranquilidad que estén detenidos", señala sin poder contener las lágrimas.
Sobre su hijo, contó que él vivía en Mar del Tuyú con sus abuelos y que ella vive en Santa Teresita, pero casi en el límite, a solo una cuadra. "Él trabajaba con el tío de lunes a sábado, a veces de lunes a viernes, de ocho de la mañana a siete, de acuerdo a lo que arreglara. Él arreglaba el horario con el tío para ir a trabajar. Y nada, era bueno, era muy bueno. Mucha gente lo conocía acá. Se compraba todas sus cosas, todo", contó.
Sobre los autores del crimen, aclaró que no los conoce ni sabe quiénes son. "Tomi me había comentado el 24 para Navidad que dos días antes creo que fue, había hecho una fiesta en la casa y que habían ido tres personas que no eran de acá, que eran de Buenos Aires, y que se habían peleado y que habían perdido los documentos. Entonces Tomi me dice ´mami, necesito si no me haces el favor de contactarte con estos pibes y devolverles el documento porque si no, no van a poder volver a Buenos Aires porque no son de acá´. Aparentemente, tres de ellos son del grupo que lo termina emboscando. Pero no sé ni quiénes son porque nunca llegó a traerme el documento", explicó.
En ese sentido, la mamá de Tomás resaltó que un amigo de su hijo le contó que este grupo le tenía "bronca" porque "no los dejó entrar a la casa el día de la fiesta". "Ellos van a la casa de Tomi para entrar a la fiesta y Tomi no los deja entrar. Inclusive él me lo cuenta a mí. Él me dice, ´mami, , ¿sabes qué? Uno de mis amigos se peleó con tres chicos que habían venido de Buenos Aires a la joda que hice, pero yo no los dejé entrar porque iba a ser para quilombo´", contó.
Y continuó: "Me dice ´el tema es que perdieron los documentos´. Y ahí fue donde él me pide que yo me contacte con esta gente para devolverles los documentos. Tomi no los vio más, o sea, pasó esa semana y no los vio porque trabajó toda la semana. Aparte yo creo que ellos pensarían que Tomi era más grande también. Tenía una espalda muy grande, era muy alto. Lo corrieron y le pegaron hasta que Tomi se cae. Yo lo único que sé es que él estaba en la Costanera con un mundo de gente".
Samanta remarcó que en ese lugar se juntan decenas de persona para ver el amanecer, bailar y escuchar música. "Todos llevan conservadoras y cosas para brindar, y se quedan ahí hasta la mañana y a veces vienen a ver el amanecer, a la playa. Tomi subió un estado a las 4 y 20 y de ahí no se supo más nada, yo ya le había mandado a las 2 de la mañana y ya él no lo había visto mi mensaje. Esto es terrible, pero no por mí ni por la beba, no puedo hacer nada y me siento muy inútil", destacó.
Y sumó: "Es un dolor tan grande y no poder hacer nada por mi hijo, es terrible. Yo quiero saber qué pasó, quiero saber el por qué, quiero ver las cámaras, pero todas las cámaras, porque tienen todas las cámaras, la fiscal tiene más cámaras, no es solo eso que sale a la playa. Ayer me dijeron que en las cámaras estaba todo claro, pero las personas que me dijeron esto están esperando que la fiscal les dé la orden para entregar las cámaras. Quiero saber por qué hicieron eso, por qué tanta maldad".
Totalmente destrozada, Samanta remarcó que lo único que espera es "justicia". "Nada más que eso quiero, que paguen todos, el que lo apuñaló y todos los que lo corrieron y todos los que mientras lo iban corriendo le iban pegando para que se caiga y se cayó. Quiero que paguen todos, todos", cerró.