A casi 13 años del crimen de Nora Dalmasso, el fiscal Luis Pizarro pidió la elevación a juicio de la causa, con el viudo Marcelo Macarrón como único imputado. La resolución fue confirmada por el Ministerio Público Fiscal de Córdoba.

La acusación que pesa sobre el médico es la de "homicidio calificado por el vínculo, alevosía y precio o promesa remuneratoria": es decir, se lo acusa de haber contratado un sicario para que asesinara a su esposa. Si el requerimiento de Pizarro es cumplido, Macarrón deberá ser juzgado por un jurado popular. 

Imputación

Nora Dalmasso fue asesinada el 25 de noviembre de 2006 en su casa de Villa Golf de la ciudad cordobesa de Río Cuarto, mientras su marido se encontraba participando de un campeonato de golf en Uruguay. Sin embargo, en varias instancias se intentó vincularlo con el caso.

Así, en el 2017, quien en aquel entonces era el fiscal del caso -Daniel Miralles- imputó a Macarrón como autor del asesinato aunque asegurando que lo había cometido él mismo, basándose en rastros genéticos encontrados en la escena del crimen. 

Una larga historia de impunidad

Este no es el único volantazo que tuvo la causa: el primer sospechoso fue el albañil Gastón Zárate, quien había estado presente en la casa de Dalmasso realizando una serie de refacciones días antes del crimen.

Luego de que se lo acusara de violar y asesinar a Nora, la sociedad riocuartense repudió su detención y los medios lo tildaron como el "perejil" del caso. Decenas de personas protestaron en una marcha portando ramas de perejil y eventualmente Zárate fue sobreseído.

Otra polémica terminaría envolviendo el caso cuando el fiscal Javier Di Santo hipotetizó que Facundo Macarrón, el hijo de la víctima, había sido el asesino. El móvil, según él, había sido una disputa a causa de la orientación sexual del joven. 

Como si no hubiera sido lo suficientemente absurdo, este escenario requería que Facundo -quien vivía en la ciudad de Córdoba, donde estudiaba Derecho- manejara 230 kilómetros bajo una lluvia torrencial para perpretrar el crimen. 

El acusado de la familia

Paralelamente, los abogados de los Macarrón siempre apuntaron hacia el empresario Miguel Rohrer, luego de que una serie de escuchas determinaran que no estuvo en Entre Ríos y Buenos Aires en el momento del asesinato -como le había declarado a Di Santo- sino en Río Cuarto.

Rohrer, quien habría tenido una relación sentimental con Dalmasso, se presentó como testigo de la causa el 12 de enero de 2007 y aseguró que su vínculo con Nora era "una amistad familiar".