por Alejo Paredes
26 Enero de 2021 10:00Shaira Smoulenar, de solo 11 años, falleció el viernes 1° de mayo de 2020 en el Hospital Municipal San Cayetano, en el interior bonaerense. Durante cinco días, la nena tuvo 41 grados de fiebre, los médicos le diagnosticaron "parasitosis" y la mandaron al psicólogo por "exagerada".
Si bien los médicos que la atendieron le diagnosticaron parasitosis, la autopsia hecha por la delegación departamental de Policía Científica de Necochea arrojó como resultado una "infección generalizada" generada por una “peritonitis infecciosa” que inició como una simple apendicitis que no se trató a tiempo.
Mientras se encontraba al cuidado de su abuela paterna, Shaira comenzó a sentirse mal. Además de dolerle todo el cuerpo, sobre todo la zona del estómago, la menor alcanzó una temperatura de 41 grados, razón por la cual su familia decidió trasladarla al hospital el 27 de abril.
Según denuncian sus padres, a pesar de que volaba de fiebre, el médico que la atendió, Alí Manuel Rodríguez Infante, de nacionalidad venezolana, quería darle de alta sin realizarle ningún control médico.
Fue por el ruego de su abuela, que el profesional accedió a darle suero para bajarle la temperatura. “Le hicieron un laboratorio y dio 20 mil glóbulos blancos en sangre. Nosotros no somos médicos, pero era infección”, le había contado Soledad Torres a este portal.
En un principio, Rodríguez Infante -que el 8 de abril se había integrado al hospital en el marco de la emergencia sanitaria a causa de la pandemia- le recetó un antibiótico, pero al notar que la nena -debido a su malestar, se hizo encima- largó parásitos, rompió aquella receta.
Fue entonces que el médico, sin ningún análisis previo, le diagnosticó parasitosis y la mandó a su casa con un antiparasitario. Sin embargo, la autopsia determinó que la nena falleció de peritonitis.
Desde aquel lunes y hasta el viernes 1° de mayo, Shaira estuvo viajando del hospital a su casa en reiteradas oportunidades por orden de los médicos que la atendieron. Si bien en ningún momento de ese lapso de tiempo la fiebre bajó de los 41 grados, para los profesionales no era necesaria la internación.
Hasta que aquel viernes, doblegada por el dolor, los padres de Shaira decidieron volver al hospital. La mamá de la nena de 11 años le había contado a BigBang que, al verla, el Dr. Rodríguez Infante sostuvo que Shaira “exageraba” y le dijo a sus padres que “todo era psicológico”. “La mandó a mi nena a ver a la psicóloga del Hospital y cuando la ve, ella le dice a la señora que no estaba loca, que solo le dolía el cuerpo", sostuvo Soledad.
Ese mismo viernes, después de una semana de sufrimiento extremo, Shaira falleció. La causa quedó caratulada ahora como "Homicidio culposo". La misma quedó en manos del fiscal Guillermo Sabatini, a cargo de la UFI N° 3 de Necochea, y luego quedó a cargo la fiscal Silvia Gabriele.
Alí Manuel Rodríguez Infante había sido detenido el 21 de mayo del año pasado cuando intentó "fugarse" de la localidad de San Cayetano: la policía lo detuvo en un domicilio familiar en la calle Yerbal al 2800, cerca de la Plaza Flores, en el barrio porteño de Flores. Actualmente se encuentra con arresto domiciliario. "La fiscal Gabriele quiso elevar la causa a juicio en diciembre, pero Juan (Tiberio, abogado de la familia) se impuso y se negó", contó Soledad.
Para la familia de Shaila, hay más responsables de la muerte de la nena y denuncian que la investigación de la causa quedó paralizada apuntando contra la Municipalidad de San Cayetano. Cabe recordar que los padres de Shaira, César Smoulenar y Soledad Torres, se reunieron con el intendente municipal, Miguel Gargaglione, el sábado 2 de mayo, quien se había "comprometido a colaborar" en la investigación.
Pero para los padres de la nena, ocurrió todo lo contrario. "Desde el primero de mayo del 2020 nuestras vidas cambiaron. Los primeros días fueron totalmente difíciles, sobre todo a la noche que era cuando la familia se reunía a cenar. Ella (por Shaira) ya no estaba ahí.... Al momento de cerrar la puerta con llave miraba a través del vidrio y me parecía verla sentada en la camioneta como aquella mañana lluviosa", recordó su mamá.
En diálogo con este sitio, sostuvo que siempre fue consiente de lo que le había ocurrido a su hija, pero aclaró que su "corazón y mente" no querían asumirlo. "Nadie se acercó a evaluar cómo quedó mi familia psicológicamente. Se me parte el alma un poco más cuando a mis otros hijos les agarra la angustia porque su hermana no está. Es muy injusto que esto haya pasado y mucho más que no se hagan cargo", disparó Soledad.
Y agregó: "Espero que al irse a dormir la culpa les haga un poco de ruido... No sólo le arrebataron la vida a Shaira, nos mataron un poco a todos. Y peor aún, nos quisieron callar, sembraron dudas en la población y hasta nos culparon por no poder sacarla del pueblo. Hasta se encargaron de decir que nuestro reclamo era político, cuando lo único que hacemos es trabajar y pedir por quién no puede acceder a una consulta privada".
Para la mamá de Shaira, lo más "fácil" fue echarles la culpa a ellos y cerró: Se trata de abandono de persona, mal desempeño en la función pública, discriminación y sobre todo falta de ética y profesionalismo de los supuestos médicos y funcionarios responsables de la injusta muerte de mi hija de 11 años. Nos cagaron la vida, pero no vamos a bajar los brazos hasta que podamos decir que se hizo justicia".