por Alejo Paredes
09 Noviembre de 2018 13:20Violencia, abuso y desesperación. Todo esto se vivió en el ingreso de la Escuela Normal “Florentino Ameghino”, de la ciudad de Luján. Allí un grupo de alumnos le propinó una brutal paliza a un joven acusado por al menos siete alumnas, de entre 12 y 13 años, de reiterados casos de abuso sexual y violencia de género. “Me cansé de volver a casa moreteada”, denunció una de las víctimas en las redes sociales.
Escuela Normal “Florentino Ameghino”.
Según pudo saber BigBang, el joven de nombre Ignacio (18), quien cursa 5to año de secundaria en la institución, habría insultado, abusado, manoseado y amenazado a varias chicas. Cansada, una de las alumnas decidió hacer públicos sus padecimientos con el adolescente en las redes sociales, derivando en el posterior apoyo del resto de sus compañeros de aula.
La joven, de nombre Loli, reveló que luego de sufrir los ataques de Ignacio decidió acudir a los directivos de la Escuela Normal “Florentino Ameghino”: “Lo denuncié en la escuela y los directivos no hicieron absolutamente nada. Sabiendo cómo es, que entra siempre drogado a la escuela y que maltrata tanto a directivos, como preceptoras y compañeras".
La denuncia de una de las víctimas.
El descargo de una de las adolescentes.
En ese contexto, una de las chicas afectadas sumó que el abusador la “agarraba de atrás, apretándole las tetas” y diciéndole que le quería “dar por todos lados”. “Me tocaba a mí y a siete chicas más dentro de la escuela. Me manoseaba las tetas, la panza y el cuello. Me dejaba marcas, chupones y arañazos”, reza otro fragmento de la denuncia de la adolescente.
Según uan de las víctimas, el joven de 18 años habría abusado de al menos siete chicas.
"Me manoseaba las tetas".
Al mismo tiempo, la alumna remarcó que en más de una oportunidad quien se hacía llamar su “amigo” le dijo que la “violaría” y la “tocaría” hasta dejarla sin aliento. “Me tenía que comer todo el día sus amenazas como: ´¿Qué vas a hacer vos anoréxica de mierda?' o 'Más te vale no decir nada hija de puta´. Me sentí asqueada, con miedo, sucia y manipulada”, agregó.
Al ver esta situación, y al no sentirse protegidos dentro de la escuela, un grupo de alumnos decidió confrontar al supuesto abusador. "Le hicieron un escrache en el frente de la casa (aparentemente pintaron algunas inscripciones en un domicilio de la calle Rivadavia entre Las Heras y Mitre) y mañana viernes van a la fiscalía a denunciarlo", sostuvo una fuente del caso.
Al mismo tiempo, los estudiantes hicieron “justicia” con sus propias manos y golpearon hasta el cansancio al supuesto abusador, quien en medio de empujones, insultos, patadas y golpes de puño intentó huir del lugar. Este portal pudo saber que los padres de las víctimas se reunieron este viernes con los directivos del colegio y que harán la denuncia formal en las próximas horas.
Además, allegados a los familiares de las jóvenes abusadas le señalaron a este sitio que intervino en el caso la Comisaría de la Mujer de Luján dado que los padres consideran que no alcanza con la firma de un convenio entre directivos de la escuela y este "degenerado", sino que tiene que haber participación de la justicia ante la actitud de este joven que "en febrero cumple 19 años".
Uno de los padres, furioso por esta situación, cuestionó a los directivos del colegio y disparó: "Estaban artos y lo cagaron a trompadas. Porque la directora decía que no podía hacer nada, porque va drogado al colegio. Se cansaron de que este pibe las siguiera en el colectivo, las manoseara, las esperara a la salida de la casa a la noche, en el centro...las acosaba en todos lados".
Y sentenció: "No quiero que las chicas se queden con miedo, que ahora tengan miedo estos hijos de p... porque no está bueno desayunarse con un cadáver todos los días. No está bueno prender la televisión y ver que hay otra nena muerta".
Uno de los tantos descargos de una de las víctimas.
El portal de noticias NotiLujan por otra parte detalló que los padres de las chicas afectadas pidieron una restricción perimetral “para que este chico no pueda entrar, porque todas somos víctimas. Todas somos iguales. Y tiene que haber un ejemplo, para que esto no vuelva a pasar”. El joven de 18 años, acusado de abuso y violencia de género, lleva el apellido de su madre, ya que su papá vive en Brasil.