En las últimas horas se dieron a conocer imágenes que podrían ser clave en la investigación por el asesinato de Germán Medina, el peluquero de Recoleta. Es que desde aquella tarde en la que se fugó el compañero que lo remató con un disparo en el pecho al culminar la jornada laboral, nunca más se supo de su paradero a pesar de ser buscado intensamente.
Abel Guzmán se encontraba fuera de sí en plena discusión hasta que, de un momento al otro y sin pensarlo dos veces, disparó en el pecho de la víctima que en cuestión de segundos falleció. Desde aquel momento, no se supo qué fue lo que sucedió con el asesino, hacia dónde corrió ni en donde se encuentra, ya que después de una semana no hay noticias sobre su paradero.
En el primer video tomado por la cámara de seguridad del local, se pudo observar a cuatro personas -tres hombres y una mujer- formando un círculo de diálogo y con bebidas en sus manos, mientras que Guzmán aparece parado, visiblemente fuera de sí, molesto y sujetando un arma con su mano derecha con la que increpa a sus compañeros. Segundos después, asesinó a sangre fría a Medina y se marchó.
Ahora, en las últimas horas, se dio a conocer un nuevo video a través de otras de las cámaras de seguridad que poseía el local ubicado en Beruti al 3017, el cual demuestra perfectamente por dónde escapó el asesino. Desde aquel ángulo, quedó grabado cómo el estilista huyó de la peluquería por una ventana siendo asistido por otra persona.
Estas nuevas imágenes captadas no sólo despiertan un nuevo foco para investigar -que es hacia dónde escapó por la ventana, con una mochila colgada de su hombro-, sino quién es la persona que lo asistió para que pueda escapar, que sin dudas podría ser un cómplice del asesinato del cual todavía no se sabe ni su identidad, ni tampoco el paradero.
En el video mismo se ve como Guzmán recorre del local de manera desesperada caminando extremadamente rápida con el revolver en sus manos siempre dispuesto a disparar. Además de él, también se ve cómo les da órdenes a los otros dos empleados que se mueven por el mismo lugar aunque no se identifica si a modo de cómplices o de desesperación por la situación vivida.
En ese mismo instante, uno de los dos colegas se encargó de levantar la persiana del local que ya estaba baja por estar cerrado y eso podría ser una nueva hipótesis en el caso, aunque sí es cierto que Guzman no escapó por ese lugar, sino por una ventana de marco blanco que uno de sus compañeros se encargó de abrir de manera poco disimulada.
Pasó una semana del asesinato y las noticias sobre el asesino son nulas. Guzman continúa prófugo y es buscado intensamente por la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, la División Búsqueda de Prófugos y la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI), bajo una causa caratulada como "homicidio", a cargo del juez Javier Sánchez Sarmiento.