11 Diciembre de 2015 19:54

Las modalidades varían para lograr el objetivo: robar. En las últimas horas, dos casas en dos countries del partido bonaerense de Pilar fueron asaltadas y los ladrones se llevaron unos 10 mil dólares, 27 mil pesos y joyas. No son casos aislados.
El primero de los hechos fue cometido en la madrugada del miércoles en el country Las Casuarinas, ubicado en el cruce de las calles Chazarreta y Basabe, de la localidad de Villa Rosa, pero trascendió hoy.
Las Casuarinas, el barrio afectado este miércoles.
Tres ladrones, armados y encapuchados, irrumpieron en una de las viviendas tras violentar una ventana y sorprendieron a sus habitantes -un matrimonio y sus dos hijos de 13 y 15 años- cuando dormían.
Los asaltantes, tras encerrar a las víctimas en una de las habitaciones, escaparon saltando el alambrado perimetral. Se llevaron unos 6 mil dólares, 12 mil pesos y varias alhajas.
Según los informantes, los vigiladores del predio se enteraron del robo cuando llegó la policía, alertada por las víctimas. Tomó intervención la comisaría sexta de Pilar.
Los asaltantes, tras encerrar a las víctimas en una de las habitaciones, escaparon saltando el alambrado perimetral. Se llevaron unos 6 mil dólares, 12 mil pesos y varias alhajas.
El otro episodio ocurrió también durante la madrugada del miércoles en el barrio privado Altos de Manzanares, situado en esa localidad.
Allí, tres ladrones entraron a una de las propiedades y sorprendieron a su propietaria, de 42 años, a la que maniataron en su cama. Escaparon llevándose unos 4 mil dólares, 15 mil pesos y varias joyas.
ANTECEDENTES
En el country La Campiña, en Pilar, se registró un robo violento que puso en jaque la seguridad privada. Tras saltar un cerco de alambre, un grupo de delincuentes se metieron en una vivienda en el country y asaltaron a dos familias, a quienes tuvieron retenidas durante horas y además torturaron a golpes para obtener más dinero.
Tras saltar un cerco de alambre, un grupo de delincuentes se metieron en una vivienda en el country y asaltaron a dos familias, a quienes tuvieron retenidas durante horas y además torturaron a golpes para obtener más dinero.
Al día siguiente, como una ola imparable, en el barrio cerrado La Concepción, ubicado en el Acceso Oeste, a la altura del kilómetro 67 en Luján, un contador fue herido de un balazo en el estómago. Según trascendió, se enfrentó a cinco ladrones que intentaron asaltarlo en su casa.
El barrio privado La Concepción.
El hecho ocurrió en la madrugada, cuando los delincuentes se metieron en este barrio tras burlar los dispositivos de seguridad.
Otro caso ocurrido en un club de campo de Luján fue el conocido robo con la modalidad de “topo”. Al menos tres delincuentes ingresaron tras realizar un pozo y pasar por debajo del alambrado perimetral. Robaron dinero y objetos de valor de una casa en la que sorprendieron y maniataron a sus dueños.
El hecho se registró en “Los Puentes”, situado a la altura del kilómetro 58 de la colectora norte de la autopista del Oeste, colindante con el cementerio privado Jardín de Paz Oeste, en jurisdicción de Luján y en el límite con el partido de General Rodríguez.
Según dijeron los voceros consultados, los ladrones hicieron un pozo de forma que no llamaron la atención de ninguno de los empleados de vigilancia privada que custodian el predio (de unas 69 hectáreas) ni accionaron alarmas de seguridad.
Luego de arrastrarse, se dirigieron hasta una de las casas más próximas al límite exterior del club de campo, donde encontraron una ventana pequeña abierta.
En el club Los Puentes robaron con la modalidad “topo”.
Si bien no se colaron por ese espacio, sí tenían al alcance del brazo unas llaves de la casa, con las que abrieron la puerta de ingreso. Los dueños dormían y fueron sobresaltados por la amenaza de los ladrones.
Utilizaron un cuchillo que ellos mismos habían tomado de la cocina de las víctimas, los maniataron y comenzaron a recorrer los diferentes ambientes en busca de elementos de valor.
Los malvivientes lograron llevarse casi 15 mil pesos en efectivo. Finalmente, regresaron por el mismo agujero en la tierra por el que habían entrado y escaparon sin ser vistos.