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Odio racial y homicidio: condenaron a prisión perpetua a los policías acusados de matar a Lucas González

Se dio a conocer la sentencia contra los 14 policías acusados. 

11 Julio de 2023 11:22
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Tras casi cuatro meses y más de 50 testigos que pasaron por el estrado, se desarrolló la última audiencia del juicio por el crimen de Lucas González, ocurrido el 17 de noviembre de 2021 en Barracas. Luego de las últimas palabras de alguno de los acusados, los jueces Ana Dieta de Herrero, Daniel Navarro y Marcelo Bartumeu Romero, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25, dieron a conocer su veredicto contra los 14 policías de la Ciudad imputados por homicidio y encubrimiento.

 

De esa manera, quedaron condenados a prisión perpetua Fabián Andrés López, Juan José Nievas, Gabriel Alejandro Isassi por el delito de "homicidio quíntuplemente agravado por haber sido cometido con arma de fuego, con alevosía, con odio racial, concurso premeditado de dos o más personas, abusando de su función siendo integrante de las fuerzas de seguridad" en prejuicio de Lucas González.

Mientras que Juan Horacio Romero, Fabian Alberto Santos, Rodolfo Alejandro Osanz y Roberto Orlando Inca a una pena de seis años de prisión e inhabilitación especial por el termino de 10 años accesorios legales y costas "por encubrimiento de haber ayudado a Isassi de alterar las pruebas agravados y por ser el autor funcionario público. Todo eso realizado en sus funciones como calidad de coautor". 

En cuanto a Héctor Claudio Cuevas, recibió una pena de cuatro años de prisión, inhabilitación especial con el termino de 10 años accesorios legales y costas por encubrimiento de haber ayudado a Isassi de alterar las pruebas agravados y por ser el autor funcionario público en calidad de coautor. Por último, condenaron a Sebastián Jorge Baidón a ocho años de prisión e inhabilitación absoluta y perpetua, por el delito de torturas y calidad de autor.

Antes de conocer la decisión de los jueces, la mayoría de los acusados decidieron dar sus últimas palabras antes de conocer la verdad. El primero en tomar la palabra fue el comisario Juan Horacio Romero. Sólo miró al Tribunal. No hizo contacto visual con la familia de Lucas, ni con los amigos que estaban con él durante el ataque. "Nunca cometí un delito, siempre tuve apego a la ley y amé la profesión de policía", dijo ante el Tribunal. "Conmigo no se respetó el principio de inocencia. Tampoco tuve una justa defensa en el juicio. El Estado tampoco aportó la carga de la prueba, la aportamos nosotros", señaló. 

Durante el juicio el comisario declaró que no tuvo una “justa defensa ante el juicio” y reveló que el día del hecho llegó cuando Lucas ya no estaba. "Hoy siento que puedo hablar y que puedo ser escuchado, en la etapa de instrucción me vendaron los ojos y me taparon la boca. Ya estaba sentenciado que tenía que llegar hasta acá, sin importar las pruebas", agregó.

Romero también habló de Dios. Compartió versículos de la Biblia. Cinthia López, mamá de Lucas, no pudo mirarlo a la cara mientras habló. Luego, continuó el oficial Jonathan Alexis Martínez : "Antes que nada le quiero dar mi más sentido pésame a la familia; a los padres, a los amigos (...) Quiero que se haga justicia por Lucas, por sus amigos y para que esto no vuelva a pasar. Es algo que no se puede entender lo que pasó. Pero también quiero justicia para mí, porque soy inocente. Para mí y para mi familia".

Martínez fue uno de los oficiales que se negó a declarar durante el juicio. El fiscal pidió seis años de prisión para él. Dice que no cometió ningún delito y que nadie le supo decir por qué estaba detenido. Ni miró a la familia de Lucas cuando se levantó para declarar. "Hasta el día del juicio, nadie me sabía decir por qué estaba detenido. Lo único que quiero es que se haga justicia", sentenció. 

El oficial Ángel Darío Arévalos también se expresó por última vez. "Después de haber escuchado la declaración de Cuevas, al cual yo también le creo, tengo que decir que repudio absolutamente todo lo que escuché", comenzó relatando. Cuevas fue uno de los imputados por encubrimiento, el mismo que se quebró y reveló quién plantó el arma y cómo llegó al lugar. Arévalos decidió tomar la palabra y se refirió a los papás de Lucas: "Esto que voy a decir los papás de Lucas, lo tienen que saber y ustedes también señores jueces. El jefe de la Policía de la Ciudad, por intermedio de dos de sus abogados, está presionando al personal subalterno".

Por último, habló el inspector de la Policía de la Ciudad, Héctor Cuevas. Para él, el fiscal había pedido cuatro años al considerar que en su testimonio durante el debate oral sirvió para determinar que los comisarios y subcomisarios sabían que no se trató de un enfrentamiento armado con delincuentes, como lo habían modulado los policías de la Brigada.  "El miedo todavía lo tengo y va a seguir y el dolor de la familia de Lucas no se me va a borrar nunca", dijo Cuevas mientras se puso su sweater bordó y quedó separado nuevamente. Arrancó el cuarto intermedio y se estima que el veredicto se lea a las 12.30 del mediodía.