22 Octubre de 2021 16:50
Muchas veces la realidad suele superar a la ficción cuando alguien "normal y corriente", como cualquier "hijo de vecino", termina explotando como un volcán y destruyendo todo a su paso (justificada o injustificadamente). "Se le soltó la cadena", solían decir en el barrio. En Argentina hay muchos “Bombita” -el sobrenombre del personaje de Ricardo Darín en Relatos salvajes- en estado de letargo, esperando por explotar.
El jueves hubo un nuevo "Bombita" en Buenos Aires: Cristian Javier Sosa, de 52 años, vecino de Castelar, fue arrestado por personal de la Comisaría 1° de Morón de la Policía Bonaerense, acusado atacar de manera salvaje y brutal hasta dejar inconsciente a un veterinario, identificado como Claudio B., a quien acusó de haber asesinado a su mascota. El hombre tuvo que ser trasladado al Hospital Haedo como consecuencia de las graves heridas que sufrió.
Claudio es uno de los profesionales que atiende en la veterinaria ADAP, ubicada en la calle Hipolito Yrigoyen al 900 en Morón. Este establecimiento se especializa en la atención y cuidado de animales pequeños. Allí fue donde Sosa llevó a su mascota, una perra cuya condición -advierten desde la veterinaria- era "complicada". De hecho, el can fue tratado en el lugar, donde le suturaron una herida y regresado a su dueño.
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Pero poco después, ya en su casa, la perra falleció y su dueño, furioso y totalmente fuera de sí, regresó a la veterinaria en busca de venganza. Sosa llegó al lugar acompañado de su actual pareja, una abogada de 62 años, y luego de un violento intercambio de palabras -con insultos incluidos- atacó al especialista a golpes. "Pidió hablar con el veterinario, aseguro que si no le daban los datos del veterinario iba a venir al lugar a 'romper todo'", contaron desde el establecimiento.
Además, detallaron que la perra estuvo cuatro días al cuidado de los especialistas por un "cuadro de salud complicado" y que ya había sido devuelta con una herida suturada. Si bien el veterinario que había atendido a su mascota aceptó hablar con él, Sosa -completamente fuera de sí- lo golpeó reiteradas de veces, incluso cuando el profesional se encontraba indefenso en el suelo, hasta dejarlo inconsciente.
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El veterinario tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Haedo con lesiones en su cráneo y fue dado de alta en las últimas horas para seguir con la recuperación en su casa. El caso quedó en manos de la UFI N°5 del fiscal Claudio Oviedo, quien optó por calificar el hecho como "lesiones leves" e indagó a Sosa durante la mañana de hoy. La víctima, por su parte, no declarará hasta que no esté en condiciones de hacerlo.
Este no es el primero y tampoco será el último ataque de furia de parte de los vecinos: en noviembre del año pasado, un hombre en estado de furia rompió un colectivo de la línea 135 y lastimó gravemente a su chofer con una llave francesa en José María Moreno al 400, en el barrio porteño de Caballito. Allí, un Fiat Siena de color blanco quedó cruzado por delante del interno 909 de la línea 135. Esto, claro está, originó un cruce entre el chofer y el conductor del vehículo.
Fueron muchos los testigos que presenciaron la escena en tiempo real, pero solo uno de ellos tomó su teléfono y filmó toda la secuencia: en la misma se puede ver como uno de los hombres desciende del Siena, abre el baúl y saca una llave francesa para agredir al colectivero. Mientras que la otra persona que lo acompañaba decide correr el auto para evitar que sufriera algún tipo de daños y no ocasionar problemas, tal vez de tránsito.Mientras el chofer se encontraba a bordo del colectivo, con las puertas de los pasajeros cerrada para evitar una confrontación, el conductor del Siena comenzó romper las ventanillas del interno con la herramienta con el afán de poder acceder al micro. Tras algunos goles, y completamente fuera de sí, logró abrir la puerta del colectivo a patadas junto a su acompañante, se metió dentro del transporte público y se empezó a pelear con el colectivero.
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El hombre le ocasionó graves heridas con la herramienta al chofer en la cabeza y en una de sus piernas. El colectivero fue socorrido rápidamente por algunos pasajeros que lograron frenar la pelea. Luego de la llegada de los efectivos de Policía de la Ciudad, el chofer fue derivado en una ambulancia del SAME al hospital Ramos Mejía y trasladado a una clínica privada de Lanús, donde había permanecido internado por precaución.
Mientras tanto, el conductor del Fiat Siena blanco quedó detenido. La causa quedó en manos de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Número 25, a cargo del doctor Rodrigo Pagano Mata, quien ordenó el secuestro de la herramienta y los dos vehículos El director ejecutivo de la Aagencia Nacional de Seguridad Vial (dependiente del Ministerio de Transporte) , Pablo Martínez Carignano, manifestó: "Este tipo de conductas violentas y agresivas al volante no las podemos dejar pasar. Estamos tomando todas las medidas necesarias para generar un cambio en la cultura vial donde prime el respeto y el cuidado".
