20 Diciembre de 2016 20:35
No es la primera vez que un grupo de rugbiers se ve involucrado en un hecho grave de violencia, y lamentablemente es muy probable que tampoco sea la última.
Esta vez, las víctimas fueron dos jóvenes de 23 años que en la madrugada del domingo fueron violentamente atacados por jugadores de Olivos.
Rugbiers del club Olivos atacaron brutalmente a dos jóvenes.
Según testigos, los jóvenes fueron agredidos alrededor de las cinco de la mañana por al menos cinco rugbiers dentro del boliche Derby, en la Zona Norte del Gran Buenos Aires.
El hecho tuvo lugar la madrugada del domingo en el boliche Derby, de San Isidro.
Al parecer, uno de los atacados terminó desmayado en el piso, pese a lo cual los rugbiers continuaron golpeándolo y pateándole la cabeza, según los presentes que pudieron ver el dramático hecho.
La golpiza recién finalizó cuando intervino personal de seguridad del boliche, en tanto el joven agredido terminó internado en terapia intensiva de la Clínica Las Lomas de San Isidro, aunque hoy fue dado de alta y ya se encuentra en su domicilio.
Uno de los jóvenes agredidos terminó internado en terapia intensiva en el Sanatorio Las Lomas.
El hecho está siendo investigado por la fiscalía UFI correccional de San Isidro.
Vale recordar que el 27 de agosto pasado, un grupo de rugbiers del mismo club había agredido a otro joven a la salida de otro boliche hasta dejarlo inconsciente.
En agosto pasado, rugbiers del mismo club habían agredido a John Little.
De hecho, uno de los testigos del ataque ocurrido el pasado domingo señaló que los agresores serían “del mismo grupo que agredió a John Little en agosto, son de la misma camada”.
Otro ataque en el que estuvieron involucrados rugbiers en los últimos tiempos se conoció a principios de octubre, tras una denuncia realizada por la familia del agredido.
Joaquín Mieres, del Delta Rugby Club, fue atacado por jugadores de San Fernando.
En ese caso, Joaquín Mieres, un joven de 18 años que juega en el Delta Rugby Club terminó internado en terapia intensiva tras ser golpeado por una patota de rugbiers adolescentes del Club San Fernando dentro del boliche Caix, en la zona de la Costanera.
