En Chaco, un nene de 13 años que se dirigía a la escuela la mañana del lunes sufrió un feroz ataque de una jauría de perros: terminó internado con múltiples heridas y un ojo en estado crítico.
El hecho ocurrió en Gancedo, una localidad de 12 mil kilómetros situada en el sudoeste de la provincia, a 342 kilómetros de Resistencia. El mismo día que ocurrió el suceso, la madre del menor lo denunció ante la comisaría local de la localidad.
La cronología de los hechos comenzaron a las 6.45 horas del lunes, el nene se dirigía a clases en el barrio Sarmiento, cuando pasaba por un local metalúrgico y se cruzó con una jauría de perros. Sufrió varias mordeduras en el rostro y en partes del cuerpo.
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El menor recibió atención médica y fue diagnosticado con “múltiples heridas en el cuerpo, presenta mordedura canina con herida en ojo izquierdo, párpado inferior”. Se encuentra en el barrio internado en la clínica privada Giuliani, en la localidad de Charata.
Los efectivos policiales se encargaron de realizar el correspondiente relevamiento en el barrio para identificar a los animales que estarían involucrados en el ataque.
En la denuncia, la madre de la víctima especificó que son tres los perros que atacaron a su hijo: un pastor alemán, una perra de pelaje blanco y un perro de pelaje marrón, según informó el medio local Diario Chaco. Además, aseguraron que se identificaron a los dueños.
En el hecho interviene el Juzgado de Faltas de Gancedo y los familiares del menor denuncian que, a pesar del hecho, los perros siguen sueltos en la calle.
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Otro ataque de un perro
El domingo pasado, un perro de raza pitbull atacó ferozmente a cinco personas e hirió gravemente a dos de ellas. Un policía que se encontraba en el lugar le disparó para detenerlo: “Fueron veinte minutos de terror”, expresaron los vecinos.
El hecho ocurrió cerca de las 13 horas en la intersección de Mendoza y Liniers. De acuerdo al relato de los testigos, el policía pasó por el lugar en su auto y presenció el ataque. Sin embargo, durante 20 minutos se vivieron momentos de terror cuando el perro comenzó a morder a los vecinos en plena vía pública.
La gente que circulaba por allí intentaba calmarlo, pero nadie lo conseguía, hasta que el efectivo le disparó y las víctimas lograron escapar. Dos de ellas resultaron heridas graves y debieron ser trasladadas en ambulancias del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA).