Otro rugbier rompió el silencio: la estratégica declaración de Lucas Pertossi

De a poco, los acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa empezaron a hablar frente al Tribunal. Así como nunca pidieron perdón, tampoco optaron por declarar de manera espontánea. En la tarde del miércoles, y asesorados por su abogado Hugo Tomei, fue el turno de Lucas Pertossi, uno de los imputados más complicados y quien grabó el inicio de la brutal golpiza.

A tres años del hecho que dejó sin vida al joven, abrió la boca por primera vez: "Quiero aclarar el tema de lo que pasó aquel día". De esta manera inició su cronología sobre el 18 de enero de 2020. Mientras declaraba, desde las afueras se escuchaban gritos de "asesinos" y pedidos de sentencia. En su defensa, afirmó: "Nunca le pegué a Fernando Báez Sosa, ni sabía quién era".

IMÁGENES SENSIBLES | Filtran el video que Lucas Pertossi grabó mientras asesinaban a Fernando Báez Sosa

"Veo a un chico y le pregunto si había visto a un grupo de chicos. Éste me dice: 'No ví a nadie, lo único que sé es que hubo una pelea en Le Brique y que el pibe había caducado. Desconozco quién es'. Me preocupo y mando ese mensaje al grupo. Llego a la casa y les pregunto si había pasado algo."

Al concluir su declaración, no quiso responder preguntas. Solo atinó a decir: "Estoy muy mal, con psiquiátra. A todos nos afectó mucho esto. Siento pena por todo lo que pasó pero en ningún momento le pegué ni lo toqué a Fernando ni planifiqué un asesinato. Solo me fui de vacaciones. Laburé todo el año para pagarlas". Con sus declaraciones, Lucas intentó desligarse de las responsabilidad de haber estado presente y del anunció de la muerte de la víctima de la escabrosa manera en que lo hizo con su apreciación "caducó".

Declaraciones de Lucas Pertossi en la audiencia 13

"Nos levantamos a las dos de la tarde. Habíamos tenido una noche larga y dormimos hasta tarde. Fuimos a la playa y me tocó llevar la heladerita por mi contextura grande. Fuimos. Estuvimos tomando, bailando y subí historias a mis redes. Uno de los chicos nos dijo que compráramos anticipadas para entrar a Le Brique. Se hicieron las siete, empezó a oscurecer y nos quedamos hasta el cierre de la playa porque tiraron fuegos artificiales". "Había que ir a buscar los documentos y la plata para las entradas entonces volvimos a la zona del Le Brique. Uno compra las entradas y nos dice: 'Fuimos a una previa. Llevamos más alcohol´". "Jugamos un juego de cartas y a mí me tocó tomar alcohol. A las tres y media de la mañana uno dice: ´Vamos al boliche porque no nos van a dejar pasar´. Nos separamos en la puerta porque algunos entraron y a mí me dijeron que no podía entrar. Estaba por vender la entrada e irme a comer al McDonald´s, pero antes de irnos un patova nos dice 'pasen'". "Adentro, los chicos estaban en la barra. Cambié mi consumición por una bebida. Estaba el show de un cantante. Sacamos una foto con los chicos y, en un abrir y cerrar de ojos, se hace como un círculo en la posta. Veo que un patovica saca a uno de mis amigos del cuello. Y, escucho que dicen: 'A éstos sacalos por la cocina que los cagamos a palo'". "Agarro mi celular y me pongo a grabar. 'A mí no me sacan, salgo yo', digo y me pongo a registrar lo que estaba pasando. Veo que los patovas lo tiran a mi amigo al piso y nos piden después que circulemos". "Nos quedamos afuera esperando al que había quedado de nuestros amigos adentro en el piso. '¡Vayanse! Mañana vienen de vuelta', nos dicen. Camino hacia la derecha con mis amigos, y había un amigo sentado en un escalón. Nos sentamos y empezamos a ver la historia de Instagram que subí. Yo había grabado adentro. Por esto, mis amigos me dicen Croniquita o Intento de influencer porque grabo todo siempre".

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"Vimos un tumulto a la derecha de gente. Me paro, me acerco y veo que había gente que no conocía ni había visto en la noche. A mi izquierda veo a uno de mis amigos que lo estaban queriendo tirar al piso. Me acercó, le grito 'soltalo' y, cuando llego a la esquina, me encuentro con que no sabía en dónde estaba. Más la noche y por el alcohol estaba desorientado. Los pierdo a mis amigos y les empiezo a mandar mensajes. Me escriben que estaban en el mercado que está a la vuelta, voy y veo que no están. Empiezo a mandar mensajes. Llamo por privado a uno y no me contesta. Veo a un chico y les pregunto si había visto a un grupo de chicos. Éste me dice: 'No ví a nadie, lo único que sé es que hubo una pelea en Le Brique y que el pibe había caducado. Desconozco quién es'. Me preocupo y mando ese mensaje al grupo. Llego a la casa y les pregunto si había pasado algo." "'Quedate tranquilo, no pasó nada, nos peleamos pero no pasó nada', me dijeron. Me voy a la pieza, me cambio la ropa, una chomba y una malla porque mi ropa tenía olor a alcohol y nos fuimos a desayunar con un amigo. Comimos tranquilos y nos volvimos a casa". "Me volví a dormir, tenía mucho sueño. Y, a las horas, me levanta un policía. Me abre la ventana y me espía. 'Salí flaco, salgan', me dicen. Voy a las tres piezas y les pido que se levanten porque está la policía. Salimos uno atrás de otro en fila, cuando ven al último dicen: 'Todos al piso'. Nos tiramos al piso y nos precintaron. Me empecé a preocupar y no entendía la magnitud. Es más, les pregunté a los chicos: '¿Saben qué pasa?'".  "Viene un policía con mi celular. Me pide que saque la clave de acceso. Lo mismo con la billetera. Hacen lo mismo con la ropa y nos dejan ahí. Cada vez vemos más policías pero nadie nos decía nada, y a la tarde el sol ya estaba pegando fuerte. Se acercó un policía y dice: '¿Saben qué paso? Ustedes mataron a un pobre pibe'. Se me cayó el mundo pensé. No entendía qué había pasado. Si era el chico al que yo le había pegado. Nadie me decía nada y después nos llevaron a la fiscalía".