La localidad platense de Villa Elvira fue el escenario de un terrible femicidio, ocurrido el miércoles por la noche en una vivienda ubicada en 122 bis y 612. Allí Juan Ramón Navarrete de 39 años asesinó frente a sus cuatro hijos a Cecilia Araceli Góngora, su pareja de 35. Por el episodio, lo busca la Policía Bonaerense, ya que se dio a la fuga y se desconoce su paradero.
La brutalidad con la que apuñaló en diferentes partes del cuerpo y sucesivamente a la mujer fue contemplada por los cuatro hijos que compartían, los cuales tienen 6, 9, 13 y 16 años, lo que agrava aún más el fatídico acontecimiento. Tras el llamado de los vecinos al 911, las fuerzas de seguridad se encontraron con la terrible escena del crimen y a los cuatro menores en un estado de completa alteración y descontrol.
La sangre estaba por toda la casa, pero el cuerpo de la víctima fue hallado en el piso de su habitación, tendido, sin señales de vida, y con rastros de diferentes cuchillazos. Los efectivos que concurrieron al domicilio intentaron reanimar a Góngora haciéndole RCP, pero de nada sirvió y, al llegar personal del SAME, sólo tuvo que registrar el presunto horario de la defunción.
Se sabe que la Policía comenzó a rastrillar los alrededores del lugar de los hechos para dar con el femicida, luego de que los menores e hijos de él le confesaran que se había escapado tras cometer el asesinato. "Papá se fue después de matar a mamá", le habría dicho el mayor de los hermanos a las autoridades. Todavía no pudieron dar con el paradero del agresor y sigue prófugo de la Justicia.
Por otro lado, la fiscal Virginia Bravo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) N° 7 dictaminó que se le realicé una autopsia al cuerpo de la víctima, que todavía está en la Morgue de La Plata. El caso inevitablemente recordó a uno similar que ocurrió en agosto pasado en la localidad bonaerense de Zárate. Allí Walter Iván "Harry" Monzón, hermano de Brian Monzón, uno de los delincuentes que el 13 de septiembre de 2016 fue arrollado y asesinado por el carnicero Daniel Oyarzún, fue atrapado a pocos metros del lugar donde asesinó a su ex pareja Eliana Ayelén Álvarez, también, frente a dos criaturas de 2 y 4 años.
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Los efectivos policiales, en aquella oportunidad y a diferencia del caso de La Plata, sí pudieron capturar al agresor a sólo unos metros del domicilio de la calle Pellegrini al 2100, donde se dio el terrible asesinato. Si bien a simple vista se veía que el cadáver de la víctima tenía rasgos de haber sido golpeado en el rostro, una pericia develó que, además, había sido mordido y hasta arrastrado de los cabellos, en la previa a su defunción.
Tristemente, los únicos dos testigos del hecho fueron los dos niños pequeños, pero gracias a la confirmación que brindaron fue que los policías pudieron capturar al femicida. Estaba huyendo por los techos del barrio, y así lo capturaron en una casa de las entrecalles de López y Planes y Alfonsina Storni.