Un pequeño centro de tráfico y venta de drogas fue desmantelado ayer en el Bajo Flores por la División de Narcocriminalidad de la Policía de la Ciudad. ¿La sorpresa? Su cabecilla era una abuela de 70 años.
Parte de los elementos secuestrados en el operativo.
Junto a ella -apodada "Paquita la del barrio" por los vecinos de la zona- fueron detenidos su marido y su hijo. En el procedimiento se secuestró cocaína y pasta base, además de una pistola calibre 11.25 marca Ballester Molina, dólaers y pesos en efectivo, y 25 celulares activados, que la banda usaba para sus transacciones.
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"Paquita" y su familia utilizaban como pantalla de su negocio narco un almacén que funcionaba en los frentes de su vivienda, ubicada a metros del complejo deportivo La Quemita del Club Atlético Huracán.
Antecedentes
Toda la familia ya tenía un frondoso prontuario previo relacionado con delitos de narcotráfico y adulteración de autopartes. El matrimonio de ancianos, de hecho, ya había sido detenido hace nueve años por formar parte de una banda que transportaba cocaína a Europa.
La banda tenía 25 celulares en su posesión.
Condenados y encarcelados, ambos se vincularon con narcotraficantes de la Villa 1.11.14 mientras se encontraban tras las rejas. Así, comenzaron el armado de una red que, una vez en libertad, utilizaron para instrumentar la venta de paco sumando a su hijo al negocio.
En el 2011, mientras tanto, el matrimonio volvió a ser detenido y, luego de su liberación, cambió de ámbito para volcarse a la adulteración y venta de autopartes robadas. De hecho, ayer al momento de ser nuevamente apresado, el padre de familia estaba gozando del beneficio de la prisión domiciliaria a causa de su edad.