El femicidio conmocionó a todo Santiago del Estero por la juventud de su víctima y porque estaba embarazada. Dalma Barreto tenía sólo 17 años, fue asesinada el sábado de un disparo en la cabeza y su propia madre halló el cuerpo cerca de un campo de maíz.
Dalma Barreto tenía 17 años y estaba embarazada.
Y, finalmente, en la tarde de ayer fue apresado el único sospechoso, Daniel Amaya (de 19 años) novio de la adolescente. El joven estaba en su casa de Villa Minetti, una ciudad que a pesar de que se encuentra en Santa Fe está cerca del paraje Las Arenas, donde vivía Dalma.
Según trascendió, una prueba de parafina practicada al joven determinó que había disparado un arma recientemente. Además, horas antes de su muerte, Barreto había recibido un mensaje de Amaya que la hizo abandonar su hogar para no regresar.
El asesino quiso obligar a abortar a la adolescente.
Aún resta que María Emilia Ganem, fiscal de la causa, perite los celulares del sospechoso y de la víctima, y realice análisis de ADN para determinar si el joven detenido era el padre de la beba que esperaba Dalma, a quien ella quería bautizar como Gretel.
Según teorizan los investigadores, el sospechoso habría decidido matar a su novia luego de que ésta se negara a abortar a su hija.
De acuerdo a lo que se pudo averiguar hasta el momento, cinco meses atrás Amaya llevó a Barreto bajo engaños al consultorio de un médico en Santa Fe para que interrumpiera el embarazo. Sin embargo, el profesional se negó a practicar la intervención.
"Parecía buenito"
"Daniel parecía buenito. Un tiempo ellos se veían a escondidas, hasta que me enteré", le contó la madre de la víctima, Teresa, al diario santiagueño El Liberal. "Trabajaba y parecía un buen chico. Él era o fue el primer novio de mi hija, ella no salía casi nunca de la casa. Tenía poquitos amigos".
El cuerpo fue hallado bajo un árbol cerca de un campo de maíz.
"Mi hija me dijo en la madrugada que iría a verlo. La vi salir. Pasaron horas y no pude dormir. Cerca de las 5, 6 de la madrugada salí a buscarla", relató en relación a la noche en la que encontró el cuerpo de Dalma.
"No puedo creer lo que le hizo a mi hija", agregó Teresa desconsolada volviendo sobre la figura de Amaya. "Esa persona merece estar muerta".