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¡Justicia por Aarón!

"Parecía dormidito": piden perpetua para el hombre que mató a palazos a su hijastro

Aarón Maximiliano Bustos Sosa, de tan solo un año y 8 meses, fue asesinado el sábado 18 de Septiembre del 2021 por su padrastro, Alán Leonel Lapalma.

29 Febrero de 2024 14:16

Aarón Maximiliano Bustos Sosa tenía solo un año y 8 meses cuando fue asesinado por su padrastro, Alán Leonel Lapalma, de por entonces 24 años y que se encontraba en libertad condicional. Todo ocurrió el sábado 18 de Septiembre del 2021, en el barrio Florentino Ameghino de Mar del Plata.  El pequeño fue trasladado de urgencia por su mamá y el propio Lapalma al centro de salud del barrio Ameghino: "Se atragantó con algo", le dijeron, nerviosos, a los médicos.

Los profesionales de la salud rápidamente lo atendieron y derivaron de urgencia al hospital Materno Infantil de Mar del Plata. El nene estaba inconsciente: presentaba magullones en todo el cuerpo, hematomas en el abdomen, en las piernas y marcas en la cara. La autopsia reveló que presentaba heridas internas de hacía varias semanas, que tenía cicatrices por haber recibidos golpes en la cabeza con un objeto romo y contundente, que sufría una hemorragia estomacal, equimosis en cráneo, tórax y abdomen y un moretón importante en la zona frontoparietal izquierda y que fue el último golpe en la cabeza lo que le provocó la muerte.

Desde ese momento, Lapalma enfrenta la causa de "homicidio agravado y lesiones leves agravadas". Además de haber ejercido violencia extrema contra Aarón, también le pegaba asiduamente a su ex pareja María Belén Sosa y al mayor de sus hijos, Joel, a quien además le propinaba golpes de puño entre otras vejaciones. 

Aarón Maximiliano Bustos Sosa

Belén Sosa estuvo implicada en la causa, porque cuando llegaron al hospital con Aarón casi sin vida, explicó que el bebé se había atragantado con la comida. Sin embargo, los signos de violencia en el cuerpo del niño evidenciaban que había sido fuertemente golpeado. Sosa contó tiempo después que ella también era sometida a violencia extrema y que por eso había mentido a los médicos sobre la muerte del bebé.

El infierno que vivió la mamá 

Al momento del crimen, Lapalma se encontraba en libertad condicional y al ser señalado como el responsable de la muerte del pequeño Aarón, volvió a ser alojado en al Unidad Penal 44 de Batán: había sido condenado a una pena de 3 años en suspenso por el delito de uso de documento público alterado y fue encarcelado después de ser detenido tras un intento de robo. Una vez imputado por "homicidio agravado por alevosía" se negó a declarar ante la fiscal Salas.

Frente a las autoridades, la madre de Aarón y Joel dijo que "nunca" fue "una chica de problemas". "Cuidaba a mis hijos, siempre laburé no entiendo porque pasó esto". aclaró durante el juicio. Además contó el infierno que pasó viviendo con Lapalma: "Empezó atacando a Joel -de tres años- a quien le tapaba la nariz, la boca y le pegaba. Después siguió con Aaron que tenía un año y medio y hacía lo mismo".

Belén testificó en la Justicia que su ex pareja estaba "celoso" por la relación que ella mantenía con sus hijos. Y contó: "Yo terminé golpeada por defender a mis hijos. Desde que se mudó, estuvo todos los días ahí, se iba y se llevaba las llaves, quedábamos encerrados en la casa". Durante ese infierno, además la tenía encerrada en contra de su voluntad: "No trabajaba, me alejó de mi familia, era un vago que me vendía las cosas".

La noche de la muerte de Arón

Fue infernal, digno de una película de terror. La madre de Aarón contó que todo empezó en la cena; estaban comiendo fiambre los tres cuando al bebé se le cayó la gaseosa. Ante esta escena, Belén se dirigió hasta el baño para buscar algo con que limpiar. Desde ese lugar, escuchó un golpe contra la pared y expresó: "Cuando volví, lo estaba zamarreando".

Aarón Maximiliano Bustos Sosa

Rápidamente, ella sacó al bebé de los brazos del agresor pero, al parecer, era demasiado tarde: Belén contó que lo llevó a su pieza pero que "parecía dormidito", aunque Aarón seguía vivo, porque todavía su corazón estaba latiendo.

Sin embargo, en ese momento no pudo hacer nada: "El no me iba a dejar salir porque iba a denunciarlo, así que esperé que se durmiera, fui a lo de mi tío y de ahí a la salita", contó finalmente. Ahí empezó la resolución de la historia: en el Hospital Materno Infantil le comunicaron que su hijo estaba ya sin signos vitales. 

El juicio, la autopsia y la resolución

Aarón finalmente murió a las pocas horas de acudir al nuevo hospital. Fue entonces cuando los especialistas de ese centro médico realizaron un análisis exhaustivo sobre el cuerpo del menor, que fue clave en el destape de la verdadera historia sobre lo ocurrido. Los investigadores sospechan que Lapalma lo mató a golpes con un palo de escoba en la ciudad de Mar del Plata. Por lo tanto, fue alojado en Batán e imputado por la fiscalía por el delito de homicidio agravado por alevosía.

El relato que cambió la escena fue el del médico Adolfo Peñeñory que se encargó de la autopsia del niño de 18 meses. Lo que se descubrió fue terrible: la violencia no había sido solo esa noche, en el cuerpo del bebé había lesiones anteriores que mostraban que los castigos se habían perpetrado en el tiempo.

Sin embargo, la causa de la muerte de Aarón tuvo que ver con un golpe tan fuerte en la cabeza del lado izquierdo, que le hizo estallar los vasos sanguíneos, lo que le provocó una hemorragia que terminó con la vida del niño.

Alan Leonel Lapalma está acusado de matar al niño de 18 meses

Peñeñory también confirmó que Arón tenía hematomas internos y lesiones, heridas y cicatrices en varias partes del cuerpo. Con todos los medios de pruebas reunidos contra Lapalma, la Justicia definió a través de la fiscal Florencia Salas, a cargo de la causa, que el agresor debería cumplir prisión perpetua por la muerte de Arón. 

Alan Leonel Lapalma

Si es así, Lapalma sería condenado por los delitos de "homicidio agravado por alevosía y ensañamiento y lesiones leves agravadas por el vínculo y por ser en contexto de violencia de género",