El 18 de septiembre de 2011 Paula Perassi salió de su casa en San Lorenzo, en Santa Fe, donde vivía con sus dos hijos y su marido, y desde esa noche no se la volvió a ver nunca más.
Su familia tampoco pudo comunicarse con ella luego de su desaparición, por lo que dieron aviso a la policía y así comenzó una investigación que recién ahora parece encontrarse cerca del final.
Paula Perassi fue vista con vida por última vez el 18 de septiembre de 2011.
Después de buscar la verdad durante siete años y seis meses, finalmente este jueves comienza en Rosario el juicio que busca encontrar a los culpables de la desaparición y la presunta muerte de Perassi. Los acusados son nueve, cinco policías, el amante de la víctima, su esposa, su chofer y una partera.
La hipótesis que maneja el fiscal de la causa, Donato Trota, es que Perassi y Gabriel Strumia eran amantes, y que cuando ella se enteró de que estaba embarazada de él, su esposa y el empresario forzaron a la víctima a hacerse un aborto clandestino, el cual desembocó en una traumática muerte.
Aunque ninguno de estos datos pudo ser comprobado totalmente porque el cuerpo de la víctima nunca apareció, sí hay indicios claros que demuestran que Strumia estaba al tanto del embarazo de su amante y que incluso ya habían hablado sobre un posible aborto.
Se cree que Perassi fue obligada a abortar.
Aunque el hecho pasó hace siete años, hay datos claros del entrecruzamiento de llamadas que hubo entre Perassi y su amante, y también se logró determinar que el día que ella desapareció, mantuvo una comunicación telefónica con alguien que la llamó desde un teléfono público.
Esa fue la última vez que se supo algo de ella, y aunque durante los primeros días las sospechas fueron demasiadas, cuando se comenzaron a hacer las pericias una sola quedó clara: Paula Perassi salió de su casa con el pretexto de buscar la tarea de su hijo pero luego desapareció en contra de su voluntad.
"Nosotros con Gabriel éramos amigos, decía que yo era un padre para él. El día después de la desaparición lloraba abrazado con mi mujer. Él mismo me dijo que fuera a hacer la denuncia y que hablara con el comisario Daniel Puyol, claro ya estaba todo arreglado", dijo Alberto Perassi, el papá de Paula.
La familia de Perassi sospecha que hay policías que colaboraron con la desaparición de la mujer.
Según él, nadie de la familia sabía que su hija tenía un amante, y mucho menos que se trataba de Strumia. "Nos veíamos en reuniones familiares, y mis nietos y los hijos de él jugaban siempre. Jamás nosotros nos dimos cuenta de esto, pero cuando empezaron a aparecer los llamados telefónicos, ahí comenzó a saltar todo", contó.
Según las palabras del papá de la mujer desaparecida, lo que realmente cree que pasó es que la mujer del empresario, Roxana Michi, presionó a su marido para que Perassi abortara, y que ella fue quien además ideó la falsa llamada y el aborto clandestino.
"Ellos (Paula y Gabriel) un día antes de la desaparición ya habían estado hablando del tema, se habían reunido en Timbúes, un pueblo que está a 6 o 7 kilómetros de San Lorenzo. Ahí se cree que después le hicieron el aborto", contó Alberto Perassi.
Por la desaparición de la mujer de 34 años, desde mañana se sentarán en el banquillo de los acusados cinco policías que llegan al debate bajo arresto domiciliario y que están acusados de "encubrimiento, incumplimiento de sus deberes como funcionarios públicos, sustracción y destrucción de pruebas y falsedad ideológica de instrumento público".
Del mismo modo, también serán juzgados Gabriel Strumia, su esposa Roxana Michi, el chófer de la familia, Antonio Díaz y la partera Mirtha Rusñisky, todos acusados por los delitos de "privación ilegítima de la libertad" y "aborto seguido de muerte", penas que podrían terminar en prisión perpetua.
Las puertas del Centro de Justicia Penal de Rosario se abrirán este jueves a las 8.30, aunque los Perassi estarán allí desde mucho antes, cuando empiecen a llegar de a poco las diferentes organizaciones de mujeres que apoyan la causa hace años.
El juicio comienza este jueves y termina en un mes.
"Este es un proceso muy largo. Pasaron muchos años y muchas cosas. Detrás de esto hay una banda que es capaz de hacer desaparecer una persona sin dejar rastros. La policía, la Justicia y la política están juntas en este caso, porque dentro de todo esto está la municipalidad de San Lorenzo también. Dentro de la jefatura de la policía de San Lorenzo saben lo que pasó con Paula y en la municipalidad también", aseguró el papá de la desaparecida.
Además, también habló del comisario Daniel Puyol, quien tiene prisión domiciliaria y quien también mañana formará parte del debate como uno de los principales acusados. "Él era el dueño de la noche, es la persona que recaudaba dinero de la prostitución, de la droga y de un montón de cosas. En todos estos años no hubo un juicio porque había plata de por medio, recién se empezó a mover todo hace tres años cuando entró un nuevo fiscal adjunto a la investigación", indicó Perassi.
Daniel Puyol está acusado de haber encubierto la desaparición de Perassi.
Para este juicio está previsto que declaren cerca de 180 testigos, y ya se fijó que el próximo lunes 25 de marzo el papá de Paula Perassi diga sus palabras ante el tribunal integrado por los magistrados Griselda Strólogo, Mariel Minetti y Álvaro Campos. Además, habrá audiencia todos los días, y según el calendario establecido, dentro de un mes se conocerá la sentencia.
"Todo este tiempo fue de terror pero tengo fe, yo no trabajé para meter preso a alguien, sino para conseguir los huesos de Paula. Si no lo puedo lograr, porque hay un pacto muy grande de silencio, entonces que se pudran en la cárcel", cerró dolido Perassi.