25 Febrero de 2019 18:29
Después de 13 años de espera, este lunes la Justicia tucumana decidió condenar a cinco de los seis acusados en la causa que investiga el asesinato y posterior encubrimiento del crimen de Paulina Lebbos, que ocurrió el 26 de febrero de 2006.
La decisión fue emitida por los jueces de la Sala III de la Cámara Penal de Tucumán, Dante Ibáñez, Carlos Caramuti y Rafael Macoritto, y de este modo los acusados deberán cumplir penas de entre tres y seis años de prisión.
Paulina Lebbos fue asesinada en 2006.
El ex jefe de la policía Hugo Sánchez, el ex secretario de Seguridad Eduardo Di Lella, ambos imputados por encubrimiento, y Roberto Luis Gómez, imputado como coautor del delito de privación ilegítima de la libertad seguida de homicidio, dijeron esta mañana sus últimas palabras y negaron haber cometido el crimen de la joven de 23 años.
El juicio comenzó hace un año, y durante todo ese tiempo declararon 162 testigos, ocho de los cuales (seis policías y dos civiles) quedaron acusados por falso testimonio.
Roberto Gómez es el principal acusado del asesinato de la joven.
Cuando fue su turno, Sánchez aseguró ante los jueces que la prensa "se encargó de difamarlo" y agregó que no llegó al juicio "acusado de encubrir el asesinato de la joven como dijeron los medios, sino por el supuesto encubrimiento del comisario Enrique García", quien ya fue condenado a cinco años de prisión en 2013, acusado de confeccionar actas falsas que confirmaban que el cuerpo de Paulina había sido hallado por la policía durante un rastrillaje.
A su turno, Di Lella sostuvo su "total y absoluta inocencia", tras lo cual descalificó la investigación iniciada en un primer momento por el fiscal de instrucción Diego López Ávila.
El último en dirigirse al tribunal fue Gómez, el único acusado por la privación ilegitima de la libertad y homicidio de Paulina, quien dijo que es "inocente" y que se encuentra sometido a juicio "injustamente".
Los jueces condenaron a los acusados.
Los otros tres acusados de encubrimiento, el ex subjefe de la Regional Norte Héctor Rubén Brito, el subjefe de Policía Nicolás Barrera y el ex policía Waldino Rodríguez, habían dicho sus últimas palabras en la audiencia previa, por lo que de este modo, los jueces pasaron a un cuarto intermedio para deliberar y dar a conocer esta tarde su veredicto.
Esta noche, por unanimidad los jueces resolvieron condenar a cinco de los seis acusados, y de este modo, Hugo Sánchez y Eduardo Di Lella recibieron una pena de 6 años de prisión y 10 años de inhabilitación para cargos públicos, por los cargos de encubrimiento agravado, falsificación de instrumento público.
Por su parte, Héctor Rubén Brito y Nicolás Barrera fueron condenados a 5 años y 6 mese de prisión, acusados de encubrimiento agravado, falsificación de instrumento público, coacción y abuso de autoridad.
Finalmente, Waldino Rodríguez fue condenado a 3 años de prisión condicional y a realizar tareas comunitarias de 10 horas semanales, mientras que Roberto Luis Gómez, el único acusado de ser coautor del asesinato de la joven, fue absuelto.
Los seis imputados llegaron al juicio en libertad, pero Sánchez quedó detenido porque su abogado amenazó en su nombre a un testigo.
Por su parte, el fiscal Carlos Sale había solicitado en su alegato penas de entre 6 y 10 años para los seis acusados sometidos al proceso, la mas alta para Gómez, mientras que la querella solicitó prisión perpetua para ese acusado y penas de entre 7 y 14 años y medio para los demás.
Lebbos se tomó un remis al salir del boliche y nunca más volvió a su casa.
El hecho
El crimen fue cometido el 26 de febrero de 2006, cuando la joven salió de un boliche de la zona conocida como el ex Abasto, en la capital tucumana, adonde había ido a bailar con su amiga Virginia Mercado.
Alrededor de las 6.30, ambas subieron a un remís color bordó: Virginia descendió primero en su domicilio de La Rioja al 400 y Paulina siguió viaje hasta la casa de su novio, aunque nunca llegó a destino.
Después de 13 días de búsqueda, la joven que era madre de un niño de 5 años fue hallada asesinada al costado de la ruta provincial 341, a la altura de Tapia, a unos 30 kilómetros de la capital tucumana.