Lautaro Alvaredo tiene 19 años y fue diagnosticado con muerte cerebral tras ser golpeado durante una pelea a la salida de un boliche de la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere. El salvaje episodio ocurrió en la madrugada del 6 de noviembre; primero arrancó como una discusión en el interior del boliche "Cyrux", ubicado en Luro al 5700, en el cruce con Pedro Obligado. Según trascendió, uno de los amigos de Lautaro se cruzó con otro joven y ese intercambio de palabras se transformó rápidamente en agresiones, lo que motivó al personal de seguridad del lugar a intervenir y a echar a todos los protagonistas del local bailable.
Una vez afuera, ambos grupos se enfrentaron en una pelea que terminó con la salvaje paliza que al menos tres personas le propinaron a Lautaro en el piso, dejándolo gravemente herido. Según pudieron reconstruir las autoridades hasta el momento gracias a las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad del lugar, dos jóvenes se enfrentan a Lautaro y, luego de algunas trompadas y patadas, logran tirarlo al piso. En ese momento, uno de ellos le pega una violenta patada en la nuca.
Pasó mucho tiempo para que la víctima fuera trasladada al Hospital Germani, en Laferrere, y pasó mucho más hasta ser derivado a la Clínica Mariano Moreno, en el partido de Moreno, donde permanece actualmente internado con muerte cerebral. Para los médicos que lo atienden, las expectativas de recuperación del joven eran "nulas" hasta que en las últimas horas Lautaro mostró alentadoras señales de mejora. "Pensamos que es un milagro", confesó Diego, su papá.
Días atrás, el auditor médico, Silvio Ortuondo, había señalado con objetividad que la medicina tenía "un límite" y aclaró que a los padres de la víctima se los abordó con total sinceridad: "En medicina dos más dos es cinco, se les dijo que, de un cien por ciento, hay una posibilidad de que salga adelante, pero eso solo Dios lo sabe", dijo.
De esta forma, el profesional de la salud había considerado que hay una posibilidad entre cien que Lautaro se recupere y aclaró: "Ellos (por los padres de Lautaro) esperan que Dios los ayude y el chico salga adelante. Cuando llegó al establecimiento tuvo un paro y se lo reanimó e intubó. Ahora la decisión los tienen los padres".
Desde un principio, los padres de la víctima se mostraron esperanzados a la espera de "un milagro para que salga adelante" y, por esa razón, no autorizaron al Incucai (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) para que realice la ablación de órganos.
Y ese "milagro" -sostienen- ya se está manifestando: el joven mostró señales de pequeños movimientos motrices. Incluso, los papás de Lautaro indicaron que su hijo mueve sus dedos u hombros cuando es estimulado. "Estamos convencidos de que Lautaro se está curando, que Dios lo está curando de a poco", aseguró su papá Diego.
Si bien el joven continúa en terapia intensiva de la clínica Mariano Moreno y que los médicos insisten con que su estado es irreversible, los papás "esperan que suceda un milagro". "Ellos siguen en su postura de que tiene muerte cerebral, pero yo les pedí que no hagan nada en contra sino que hagan cualquier cosa que sea a favor de Lautaro", explicó Diego y se mostró convencido de los avances de su hijo: "Él tiene reflejos, se mueve".
De acuerdo con el papá de Lautaro, si al joven le apoyan algo frío "como que se corre". "Te mueve algún dedo, por ahí te mueve un hombro". "Los médicos se vieron sorprendidos. Las enfermeras se pusieron a llorar. Pensamos que es un milagro", destacó y reconoció que en la clínica se mostraron asombrados.
Aunque se trata de factores más que alentadores para la familia, los doctores les explicaron que una de las posibilidades es que sean "reflejos eléctricos" provenientes de la médula ya que en nuevos estudios se comprobó que el panorama médico es el mismo que desde el primer día.
Para pedir justicia y rezar por Lautaro, este miércoles a las 17.00 se realizará una concentración en la plaza de González Catán y desde allí se dirigirán hasta la clínica donde está internado. Respecto a la situación judicial, por el momento solo hay dos jóvenes detenidos. Se tratan de Fabricio Román Stella, de 18 años, y Ian Agustín Noguera Galeano, de 19, quien fue acusado de darle la brutal patada en la cabeza a Lautaro. Ambos se entregaron en la Comisaría 1ra.