05 Junio de 2017 11:58
El femicida Fernando Farré cerró el juicio por el crimen de su esposa Claudia Schaefer con la lectura de una carta personal dirigida a sus hijos. Cuando dijo "Clau ya no está entre nosotros", al comienzo de la lectura, se "quebró", acaso con el propósito de conmover a los jurados. Dijo "daría mi vida por irme yo y que ustedes estén con su madre", condicional fácil de decir e imposible de realizar.
Esa carta está fechada el 4 de mayo de 2016.
San Martín, mayo de 2016
Queridos Vicky, Tommy, Marqui (por Marquitos): hace más de ocho meses, el 21 de agosto de 2015, cambió nuestra vida. Clau ya no está entre nosotros. Desde entonces que no nos vemos. Desde entonces, pienso cada día en ustedes. Sé que Dios los está protegiendo, están con gente que los quiere y los apoya. Yo estoy acá, detenido en la Unidad Penitenciaria 46 de San Martín, no muy lejos de la Panamericana y Camino del Buen Ayre, no muy lejos del colegio y de donde ahora viven, aunque hasta ahora no hayamos podido vernos. Cuando puedan y quieran pueden venir a visitarme o llamarme por teléfono. Espero estén bien en el colegio, creciendo y aprovechando para ganar conocimientos y formarse junto a sus compañeros, que estén disfrutando a los primos, los abuelos y las salidas con sus amigos.
"Obviamente no puedo explicar ni justificar lo que pasó
No puedo explicarles bien cómo me siento, fue muy fuerte lo que vivimos y son muy fuertes las consecuencias de lo que pasó. Para ser honesto, las palabras que resumen lo que siento son: “Perdón y los quiero”. Como siempre, y más. Quizás esta sea la única razón por la que vivo y pude seguir adelante, porque si no siendo su padre estoy acá. Obviamente no puedo explicar ni justificar lo que pasó, cómo se dio esa situación. Sé que las cosas no estaban bien, pero el desenlace fue totalmente impredecible y me dejó perplejo y me duele. Me duele saber lo que pasaron y lo que están pasando. Ya nada será como antes, vivo recordando los buenos momentos juntos: los viajes, las vacaciones, las charlas en el auto,andando en bicicleta, los paseos con Pipa, la perrita.
Fernando Farré y sus hijos, a quienes dedicó su carta.
Dicen que el tiempo va a ayudar a adaptarse a la nueva situación. Daría mi vida, la cambiaría en un segundo, por irme yo y que ustedes estén con su madre, creciendo como debería ser. Pero acá estoy, y tengo que seguir por ustedes. Me duele seguir viviendo.(larga pausa) Pero si yo no estoy, quizás sería peor aún para ustedes y no se lo merecen. Quisiera saber cómo están, cuántos centímetros crecieron, qué están estudiando, qué juego nuevo tienen en la tablet, un millón de cosas. Quisiera pasar tiempo con ustedes y tomarlos de la mano como antes. Nada más lindo que tenerlos de la mano, con esas manitos que aún son más chicas que la mía. Ustedes tienen un futuro, una vida por vivir, disfrútenla cada momento, sigan sus sueños y lo que el corazón les diga.
Los quiero.
Pa.