El caso de Marina Abigail Silva conmocionó a la provincia de San Luis y a todo el país. La mujer de 30 años, que se desempeñaba como policía, fue detenida tras asesinar a sus dos hijos: un nen de 2 años y una nena de 7. El crimen ocurrió en su vivienda en el barrio Los Fresnos, en la localidad de Juana Koslay. Tras cometer el doble homicidio, Silva intentó huir, pero fue interceptada por la policía en la vera del Dique Cruz de Piedra, dos horas después de haber descubierto el hecho. Los efectivos hallaron los cuerpos de los pequeños durante la mañana del martes, alrededor de las 8, después de que la agresora confesara haberlos matado.
De acuerdo con el parte policial, fue la mujer quien llamó a sus compañeros de la Comisaría 34, donde trabajaba, y reveló el aberrante acto que había cometido. En ese momento, la acusada ya había huido y aparentemente dio el aviso creyendo que podía escapar de toda represalia y, a su vez, que los cuerpos fueran descubiertos antes de que entren en proceso de descomposición. En la escena, Silva dejó dos cartas antes de huir. Las autoridades, encabezadas por la fiscal de Género, María del Valle Durán, y el jefe de la Policía, Pablo Vieytes, se hicieron presentes en el lugar y evitaron dar mayores precisiones de cómo la ex agente cometió los crímenes.
El padre de Silva, en diálogo con algunos medios que se hicieron presentes en el lugar de los hechos, se mostró visiblemente angustiado y dolido por el violento desenlace que sufrieron sus nietos, remarcó que no desea volver a tener contacto con su hija en lo que le quede de vida y reveló que ella le envió un mensaje de WhatsApp a sus familiares pidiendo perdón por lo que había hecho. "Perdónenme hermanos por lo que hice", rezaba el mensaje que la agresora envió en el grupo familiar. "No quiero hablar con ella, ya le dije al jefe de Policía que no quiero saber nada, no quiero que me la pongan enfrente", manifestó el hombre.
El papá de la homicida también contó que su hija tenía algunos problemas financieros, aunque por ahora se descarta que estén vinculados a los homicidios. De hecho, el hombre mencionó que la familia estaba al tanto de las dificultades que estaba atravesando Silva, pero remarcó que desconocía la magnitud de los problemas económicos que enfrentaba. "Tenía deudas con todo el mundo, le saqué préstamos, le presté la tarjeta y estoy hasta acá", dijo.
Por otra parte, contó que Silva había sido víctima de violencia psicológica por parte del padre de su hijo menor, lo que podría haber influido en su estado mental. Sin embargo, la mujer no estaba bajo tratamiento psicológico ni tenía un historial reciente de licencias médicas dentro de la fuerza policial. "Tiene un problema económico muy grande, de eso no hay duda. Hablamos con ella, le decíamos 'Marina ponete las pilas', pero no sabíamos la magnitud de lo que estaba pasando", comentó el hombre.
El padre del niño de 2 años también estuvo presente en la escena del crimen, pero evitó dar detalles sobre los homicidios, mientras que el padre de la nena de 7 años se encontraba en Buenos Aires en el momento de los hechos. Las autoridades, incluido el Departamento de Homicidios y el Ministerio de Seguridad de la provincia, continúan investigando los motivos detrás de este trágico suceso, que ha generado un gran impacto en la comunidad local.