por Rodolfo Palacios
19 Diciembre de 2016 09:56Ibar Esteban Pérez Corradi quiere ser otro. Pasa sus días de encierro mirando series y alimentando el enigma de su mutación: pasó de ser el prófugo más buscado a testigo protegido. Por seguridad, no se sabe dónde está detenido. "Creo que ser testigo es peor que ser prófugo", le dijo a un amigo. Hoy volvieron a trasladarlo en un gran operativo de seguridad hacia los tribunales de Comodoro Py, donde volverá a declarar ante la jueza federal María Servini de Cubría. Además de aportar más detalles de la mafia de la efedrina, el supuesto narco pedirá que le den otra identidad.
Corradi, en uno de los traslados.
El 11 de octubre, Servini de Cubría procesó y le dictó a Corradi la prisión preventiva por tráfico de efedrina durante 2007 y 2008, pero no se expidió sobre su presunta participación en el los crímenes mafiosos de Sebastián Forza, Diego Ferrón y Leopoldo Bina. Corradi está sospechado de haber contratado a los hermanos Martín y Cristian Lanatta y a los hermanos Víctor y Marcelo Schillaci para que mataran a los tres empresarios. Según testigos, días antes de ser asesiando, Forza recibió de parte de Corradi una silla de ruedas con el siguiente mensaje: "La vas a necesitar".
Los Lanatta y los Schillaci, en el juicio en el que fueron condeandos a perpetua.
No vio Breaking Bad
Uno de los pasatiempos preferidos de Corradi es mirar series. Aunque resulte sorpresivo, aún no vio Breaking Bad. "Me la recomendaron, pero me resisto a verla. No soy narco. Más allá de eso, algún día voy a empezar a verla", le comentó a un allegado. Sus series favoritas son American Horror Story, Westworld y The Night Off, serie con la que se siente identificado. "Todo el sistema carcelario y judicial se vuelve contra el protagonista, que fue acusado de un crimen que no cometió", dice Corradi.
Breaking Bad, la serie que Corradi se resiste a ver.
American Horror Story
Westworld
The Night Off
Corradi podría ser extraditado a los Estados Unidos
Servini de Cubría acusó a Corradi de ser cometer de haber introducido a la Argentina materias primas destinadas a la fabricación de estupefacientes y dispuso su procesamiento por el tráfico de 14.000 kilos de efedrina. Además, le trabó un embargo por 98 millones de pesos.
En sus varias declaraciones, Corradi acusó a Aníbal Fernández de estar detrás del tráfico de efedrina. "Es la morsa", dijo, en coincidencia con la acusación de Lanatta. "No soy el demonio", insiste Corradi. "Creen que soy narco, que soy multimillonario y tengo una lista gigantesca de muertos, pero es todo mentira", dice quien hasta ahora quiere dejar se llamarse Ibar Esteban Pérez Corradi.