27 Diciembre de 2022 11:50
Luego de que la jueza de instrucción Nº3 de Río Grande, Cecilia Cataldo, excarcelara a Florencia Eliana Mancilla, la mujer que hace unas semanas mató a su acosador en Tierra del Fuego, por considerar que su libertad "no constituía riesgo procesal", y a su vez la derivara a una internación psiquiátrica por la pericia que indicó que la chica de 27 años es un "peligro potencial para sí y para terceros", la Justicia ahora la considera imputable, tras las protestas contra ella.
Mancilla de 27 años se hizo conocida a partir de la confesión que hizo, en un vivo de su Instagram, del asesinato que cometió sobre el tatuador y profesor de música Alexis Baciocchi (35), quien la mujer venía acusando de acoso y de hostigamiento, y quien fuera maestro de la chica desde que tuvo 14 años hasta que finalizó el secundario.
En la grabación se la pudo ver con sangre en las manos y en las orejas. Allí confesaba lo que había hecho y protestaba por la lentitud con la que las fuerzas policiales concurrían al lugar. Justamente los principales responsables de que el Poder Judicial local dé marcha atrás son los familiares de Baciocchi, quienes niegan las acusaciones contra él y quienes pidieron que se termine con la libertad de la madre de dos hijos, confesa autora del crimen.
"La familia está muy molesta. Le concedieron la excarcelación a una persona que se manifestó autora del homicidio, cuando aún la familia no se pudo despedir del joven", precisó la abogada Adriana Varisco, defensora de los intereses de Baciocchi en la causa.
Su decisión se basó en otro informe médico que aseguró que la autora del homicidio "comprendía la criminalidad de sus actos", dejando sin efecto la supuesta inimputabilidad que otro sector de los tribunales buscaba dictar sobre ella, cuando salió la pericia previa del doctor Mariano Ripolli, que establecía la peligrosidad de ella e indicaba su atención psiquiátrica.
Antes de esta determinación, Marina Montero, la jueza de Familia y Minoridad con potestad sobre el caso, había requerido ciertos informes sanitarios para definir si la joven podía ser dada de alta "con pautas específicas de tratamiento” ambulatorio. Algo que luego quedó completamente descartado.
Los pasos en la defensa de la autora del homicidio continuarán cuando la Justicia reconstruya el historial de mensajes y llamadas con las que buscará demostrar el acoso que le propinaba el tatuador, lo que se conseguirá a partir de una serie de pericias tecnológicas a los teléfonos y las computadoras involucradas.
La confesión
El 18 de diciembre por la noche, mientras todos los argentinos y las argentinas festejaban la Copa del Mundo de Qatar, Mancilla se acercó a la casa de su acosador en Punta Popper 363 del Barrio Chacra XIII, y lo mató para terminar con su insistencia. "Hace un tiempo que me amenazaba. Decía que yo era de él, que él era mi dueño. Y no paraba. Así que hoy le dije que lo iba a ver. Vine a su casa y le dije lo mal que me sentía, todo el tiempo. Traté de ser sincera. Le avisé que lo quería matar porque no me dejaba tranquila", relató en su vivo."No me dejaba hacer algo limpio para que no sufriera. En realidad quería que sufriera pero mi intención no era quitarle la vida, sino asustarlo tanto como para que no se pudiera meter nunca más conmigo", confesó la mujer
Horror en Neuquén: le pidió a su hijastra que lo acompañe a comprar, la drogó, la amenazó y la violó
"Les di mis datos pero todavía no vienen. Siempre tardan para todo, igual que la Justicia. Espero que se apuren. Quiero salir de esta escena que no es linda para nadie", expresó en relación a la demora policial. "Les pido perdón a todos mis seres queridos, a los padres de mis hijos que tenían miedo. No podía permitir que alguien tan insignificante les causara dolor", indicó."Sin querer soy parte de algo horrible y sin sentido. Entendí que alguien puede matarte, violarte y dejarte por ahí tirada. Yo me niego a ser una víctima. Somos fuertes", expresó Mancilla. "Ya nadie va a volver a tocarme. No quería llegar a esta instancia. Quería que parara, que dejara de manosearme", concluyó.